Cruce de demandas entre afectados por Babilonia
Propietarios denunciaron al constructor por estafa, y éste, a su vez, entabló acciones contra la Alcaldía de Itagüí para pedir la nulidad de los procesos.
El futuro del edificio Babilonia, evacuado por riesgo de colapso en Itagüí, se ve cada vez comprometido. A la orden de demolición que dio la Alcaldía —y que fue apelada tanto por los propietarios como por los constructores— se suma una denuncia penal por estafa.
Ángela Ramírez, administradora del edificio, confirmó que los copropietarios interpusieron la acción contra la constructora Ruiz Sánchez y Asociados, por estafa.
“La denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía de Medellín, pero fue trasladada a la de Itagüí”, dijo Ramírez, quien aseguró que ese es uno de los salvavidas con los que esperan recuperar parte de su patrimonio.
Según ella, la constructora incumplió los tiempos de entrega del edificio, no gestionó el permiso de habitabilidad del conjunto y no entregó algunos documentos como pólizas y garantías de equipos de aguas del edificio.
Casi al mismo tiempo, Ruiz Sánchez y Asociados pidió la nulidad de los dos procesos que se adelantan en su contra: uno de ellos por construcción sin licencia, y el otro por la
amenaza de ruina (riesgo de colapso del edificio).
Gabriel Jaime Ruiz, representante legal de la firma, explicó que dentro de la construcción no se han adelantado obras sino estudios para los que tenían permiso.
“Nosotros contratamos un ingeniero para hacer estudios patológicos y de suelos, pero la inspección municipal, sin ninguna resolución, nos dijo que teníamos que parar ese proceso”, dijo.
El robot y los estudios
Al ser cuestionado por el tipo de estudios que adelantaba, el ingeniero Jaime Alberto Ruiz —responsable de los estudios— explicó que se estaban haciendo exploraciones con
un robot que él mismo desarrolló y que cuesta más de $600 millones.
“Es único a nivel mundial, creación mía y avalado por la maestría de la Universidad Nacional. Lo que hace es que se mete en el suelo y puede medir una carga real en una columna, y mirar el asentamiento. Lo estábamos armando cuando nos sacaron”, dijo.
Contradicciones
El representante de la constructora le dijo a EL COLOMBIANO que el edificio tiene seis años de habitado y que las primeras grietas se empezaron a reportar en 2016.
Y agregó que el permiso de habitabilidad y demás requisitos legales del edificio esta- ban en regla.
Ángela Ramírez manifestó que ella fue la primera en habitar Babilonia, cuando aún estaba en obra, a principios de 2015. “A nosotros quedaron de entregarnos los apartamentos en noviembre de 2014, pero hubo demoras. Yo había pedido traslado en la empresa donde trabajaba ( en Santa Marta) y necesitaba venirme para acá, entonces ante las demoras lo amenacé con hacer cumplir la cláusula penal por incumplimiento”, explicó.
La administradora añadió que después de pasarse al apartamento, en marzo de 2015, los obreros le dijeron que habían tenido demoras en la obra porque el edificio “se había inclinado por un problema en una columna”.
Óscar Muñoz, secretario Jurídico de la Alcaldía de Itagüí, informó que el caso ya está en manos del alcalde, León Mario Bedoya, quien oficia como segunda instancia en las apelaciones