Tenga cuidado con los panales de abejas
Son una especie en peligro, a la que muchos le tienen miedo. Sepa quién le puede ayudar a lidiar con ellas.
Tal vez usted en algún momento ha visto un panal de abejas en cualquier poste, árbol, esquina de una casa o rincón de una edificación, y se ha preguntado qué hacer ante esta situación.
Hace poco esto le sucedió a Fernanda Ríos, la vecina de una amiga mía en el barrio París, del municipio de Bello.
Ella se percató que en una parte de su casa había un panal de abejas y estaba muy preocupada porque temía que las abejas la atacaran.
Fernanda me cuenta que se comunicó con los bomberos del municipio, pero ellos le dijeron que no podían atender este tipo de reportes. Ella se preocupó demasiado, pues no sabía a quién más acudir.
Me puse a averiguar con la Secretaría de Medio Ambiente de Bello y me hablaron que este tipo de casos debe ser reportado ante la Defensa Civil. Ellos están entrenados para atender estas emergencias.
Hablé sobre esto con John Jairo Castrillón Mejía, miembro de la Defensa Civil de Bello; él me comentó que ellos lo que hacen es retirar la colmena y llevarla hasta un lugar específico en el municipio de Guarne.
“No todas las abejas son
iguales. Hay unas que llegan solo por 24 horas, a esas les damos agua azucarada y se van. Cuando se quedan tenemos que transportarlas en módulos”, me dijo.
En caso de presentarse una emergencia de este tipo, lo correcto es llamar a la Defensa Civil de Antioquia a la línea única 144. Una vez se indique el lugar, los miembros de esta institución irán hasta allá para solucionarlo.
Lo importante es recordar que, en cualquier caso, la regla de oro para evitar problenas es no molestarlas.
Por suerte para Fernanda, las abejas que estaban en su casa eran transitorias y un día después ya se habían ido.
Estos insectos atacan cuando se sienten incomodados por el ruido o el humo. Nunca lo hacen solas: si sienten que están amenazadas es probable que toda la colmena ataque en conjunto.
Por eso hay que tener mucho cuidado y no dárnosla de expertos, ¡llamemos a los que saben!