EN JUNTA FAMILIAR SE DEFINEN LOS MOTIVOS
Cuenta en su libro “Por la calle del recuerdo”, que en largas reuniones familiares se discuten los motivos y colores para plasmar en el frente de las casas. Luego de ingeniarse el diseño, se prepara la pared antes de verter sobre ella el molde y se espera hasta que sea fundido para luego pulir y dar colorido. Sentados o arrodillados en los quicios de las casas, los guatapenses traspasan los moldes hechos en cartón o en láminas de metal para labrar en relieve símbolos históricos, turísticos, precolombinos y ahora, hasta comerciales, convirtiendo los muros en páginas de un libro de historia. “Se aprovecha la técnica y el espacio para plantar las apreciaciones estéticas al compás del acontecer local como testimonio de una época y una cultura”, dice Idárraga en su libro.