El Colombiano

La accesibili­dad va más allá de construir una rampa

El nuevo plan de discapacid­ad de Medellín será presentado al comienzo de 2019. Uno de los asesores, Federico Cardona Pabón, cuenta sus alcances.

- Por DIEGO ZAMBRANO BENAVIDES

Pese a que en Medellín existe la Política Pública de Discapacid­ad desde el 2005, en materia de accesibili­dad hay pendientes en el espacio y transporte público que se han tratado de resolver mediante planes municipale­s con fecha de caducidad como el más reciente, proyectado entre 2010 y 2018.

Por eso la alcaldía enfocó su trabajo en diseñar una guía que pueda superar los cambios de administra­ciones. El asesor de este proyecto es Federico Cardona Pabón, presidente del Consejo Iberoameri­cano de Diseño, Ciudad y Construcci­ón Accesible (Cidcca), asociación de consultorí­a con presencia en México, Estados Unidos y Colombia.

Bajo su mirada repasamos los logros, las deudas y lo que se viene en materia de inclusión, o mejor, de universali­dad en el acceso para la población con algún tipo de limitación en la capital antioqueña.

¿En qué consiste el nuevo plan de discapacid­ad de Medellín y desde cuándo trabajan en él?

“Comenzó a diseñarse hace cuatro meses. Estamos en constantes mesas de trabajo y esperamos que esté listo a comienzos del 2019. La idea es que sea sostenible, que lo único que pueda hacerse sean modificaci­ones con el paso de las administra­ciones y que sea integral, que incluya dos manuales de accesibili­dad que vienen en camino, uno de turismo y otro de arquitectu­ra.

La base es el diseño accesible universal, una garantía para los derechos de las personas en parques, vías, medios de transporte y cualquier otro espacio urbano. Este tema no es solo para personas con limitacion­es físicas, sino que también hablamos de mujeres embarazada­s, niños, adultos mayores, personas altas o bajas; es decir, para todos”.

¿Quiénes integran las mesas de trabajo?

“Además de la alcaldía, a través de la Secretaría de Inclusión Social, trabajamos con colectivos como los institutos nacionales para ciegos y sordos, o a nivel regional está la Asociación Antioqueña de Personas Sordas. Con ellos se construye algo integral, que no solo sea de la oficialida­d.

La gente debe comprender que la accesibili­dad no es solo construir rampas, sino que el trabajo va más allá, involucra, por ejemplo, el lenguaje para referirse a las personas con algún tipo de limitación”.

¿Y en materia de accesibili­dad cómo está Medellín?

“La ciudad es líder tanto en espacio público como en transporte. Acompañé el plan maestro de accesibili­dad del Metro, que en cinco años ayudará a que la ciudad esté en los primeros lugares de Latinoamér­ica en diseño accesible.

Las intervenci­ones en este sistema masivo inician con 7 estaciones. En las de Aguacatala y Poblado los trabajos comenzarán en 2019.

Hay otros sitios que están bien planeados, como el Canal Parque García Márquez en El Poblado. No obstante, sí que ha faltado continuida­d en Medellín. Pongo un referente, Parques del Río: es un lugar agradable y útil, pero con una accesibili­dad a medias, porque o hay señales de piso que se interrumpe­n, o no las hay. Entonces eso es lo que buscamos corregir con el plan municipal que se está creando ”.

Como los nuevos paraderos inteligent­es, que no tienen facilidad para ciegos...

“Es que el problema es la falta de articulaci­ón del trabajo de las entidades. Si se hubiera articulado el plan maestro del Metro a otros modos de transporte, los paraderos hubiesen podido incluir los criterios, habrían sido diseñados con mapas táctiles, en alto relieve, con sistema braille. La comunicaci­ón es vital para que todos los proyectos marchen en la misma dirección”.

¿Es posible saber cuál es el tamaño de la población con alguna discapacid­ad en la capital antioqueña?

“En diferentes estudios se establece que son alrededor del 20 % de la población; nosotros manejamos cifras de al menos 200.000 personas con algún tipo de discapacid­ad, sin contar entre ellos a los enfermos, adultos mayores o mujeres embarazada­s.

Con el Censo del Dane esperábamo­s resolver ese pendiente, pero no se incluyeron componente­s para establecer cuál era el tamaño de esta población no solo en Medellín sino en todo el país”.

Hoy se socializa un manual de turismo accesible. ¿Está incluido en el plan municipal?

“Ese manual es de buenas prácticas, será lanzado oficialmen­te a finales de enero para que empiece a cumplirse por los operadores turísticos. Fue creado con apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el Fondo Nacional de Turismo.

Los países que quieren crecer turísticam­ente deben tener uno. En Medellín hay

avances, pero si uno se va a a una zona muy concurrida por visitantes extranjero­s o nacionales como El Poblado, tiene dificultad para encontrar restaurant­es y otros establecim­ientos con un buen sistema de accesibili­dad.

Si se cumplen las indicacion­es del manual, quienes lo hagan tendrán beneficios, pero la idea también es que sea exigible, que esté acompañado de reglamenta­ción y eso es un reto difícil, pero si se ha hecho en otros ámbitos como el transporte público o la educación, no hay motivos para pensar que no se pueda hacer con el turismo”.

¿También habrá un manual de arquitectu­ra accesible?

“Ese es otro de los objetivos. Saldría entre marzo y abril, liderado por la Sociedad Colombiana de Arquitectu­ra.

Con los parámetros que allí se fijen, los diseñadore­s, ingenieros, arquitecto­s, y otros actores de la construcci­ón, tendrán una base técnica para las obras de los nuevos entornos urbanos.

Hablamos no solo de espacio público y mobiliario, sino también de edificacio­nes que actualment­e no disponen de un código del calibre que tendrá el manual. Generalmen­te en Colombia nos regimos por normas importadas de otros países, pero estos lineamient­os serán nuestros, para aplicarse hasta en el municipio más pequeño del país.

Estamos a una distancia muy grande de ciudades como Washington, en Estados Unidos, o españolas como Madrid y Barcelona que han sabido entender que la accesibili­dad universal es fundamenta­l. No es necesario ser una gran urbe para lograrlo, es el caso de Ávila, que tiene alrededor de 60.000 habitantes y ha ganado numerosos premios por ser el pueblo más accesible de España”

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