El reto del gas natural en el sector automotor
Desmitificar una pérdida en el desempeño de estos vehículos será vital para estimular su consumo.
El impacto del gas natural en el desarrollo de una región puede medirse de distintas maneras: abordarse desde el beneficio al medio ambiente, pasando por la reducción de costos para un empresa o analizando qué tan viable sale para un consumidor común.
Colombia aún la ve como una industria en crecimiento, y uno de los impactos más cercanos, además del gas natural que se consume en hogares, es el que se utiliza para el funcionamiento de ciertos vehículos.
De acuerdo con el Informe del Sector Gas Natural en Colombia de 2018, del total del gas que se consume en el país, el 16 % corresponde a vehicular. Y un dato que evidencia cómo el sector automotor ha avanzado en este aspecto tiene que ver con el crecimiento en el número de carros convertidos a combustión con gas, que subió 19,2 % en los últimos cuatro años.
Mientras en 2013, el nú- mero de vehículos convertidos a gas natural era de 476.506, durante el año pasado, según datos del Ministerio de Minas y Energía, esa cifra llegó a 568.264.
Para Julio Turizzo, gerente general de Transmetano (empresa transportadora del material en Antioquia), aún hay un camino importante por recorrer en el objetivo por reducir el número de vehículos que cuentan con combustión diesel tradicional y que termina por agudizar el impacto en el medio ambiente.
“Hay todavía camino por recorrer hacia esa meta. Son cada vez más los consumidores conscientes de hacer el cambio, además de sustentarlo en una reducción en el golpe al medio ambiente hay una razón económica importante para hacerlo. Hemos encontrado que hay un ahorro en gastos hasta del 40 % frente a un carro de gasolina”, agregó Turizzo.
Si se revisan los datos regionalizados, Medellín es la tercera ciudad (de las principales) con mayor número de
vehículos convertidos a este tipo de combustión. Un total de 58.810 carros hicieron el cambio. La cifra se ha movido tímidamente respecto a 2013, año en el que el número de carros fue de 49.706, lo que representa un crecimiento cercano al 3 % (ver Informe).
El reto está en dos frentes: aumentar las conversiones e impulsar la compra de vehículos dedicados a gas natural (es decir, que desde su creación funcionan con ese material). “Hay mucho por desmitificar para empujar a que las personas adquieran ese tipo de vehículos. Mucho se dice sobre la pérdida de potencia para esos carros, pero
la realidad es que no hay tal fenómeno, al menos en los que son dedicados a gas”, afirmó Oliverio García, presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos).
De acuerdo con García, el mercado mundial está entendiendo que se deben generar opciones para los consumidores. “En Colombia hay propuestas para que la comercialización de ese tipo de carros tenga un arancel del 5 % o del 0 %”, añadió. Y las marcas también se están interesando. De hecho, los carros híbridos (que utilizan gasolina y combustión no convencional) ya están em- pezando a combinarse con gas natural. Estos carros, según el más reciente informe de Andemos, sólo fueron 175, de los 223.250 que se registraron a noviembre.
“A eso se suma que el vehículo que funciona con gas natural por precio, es muy competitivo frente a lo que ocurre con la gasolina”, dijo Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía.
Lo que explica Acosta evidencia cómo mientras el galón de gasolina tiene un valor promedio de 9.234 pesos, el de gas natural tiene un precio cercano a los 5.063 pesos. “Es urgente impulsar su consumo, para suavizar el gasto de los colombianos. Se deben contar con las fuentes de suministro necesarias para garantizar la oferta”, concluyó Acosta