ESTO YA PASA FUERA DEL PAÍS
La preocupación por las emisiones contaminantes producidas por un parque automotor cada vez más denso en las ciudades es un asunto que ya ha trascendido al orden local, hablando de Medellín propiamente.
Su ubicación geográfica, un valle bastante montañoso con problemas de ventilación, produce algunos fenómenos atmosféricos que en algunas épocas del año hacen más patente el efecto de estas partículas que son despedidas al aire constantemente por casi 285.000 vehículos, que circulan todos los días por los 2.230 kilómetros de vías que hay en el área urbana. Casi todos, movidos por combustibles fósiles (gasolina y Acpm).
El contaminar más o menos con los vehículos también es una acción que debe partir de nosotros mismos como propietarios y conductores, a través de comportamientos y decisiones que explicaremos más adelante.
¿Por qué contamina?
Lo primero es saber que cuando un auto tiene su motor encendido se presenta un fenómeno de combustión, es decir, que la gasolina se quema en presencia del oxígeno, produciendo la energía que mueve el propulsor, lo cual produce emisiones de gases (CO2), partículas, vapor de agua y calor.
“En un motor que funcio- Mientras en 2015 el nivel medio de emisiones exigido en la Unión Europea era de 130 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, para 2020 la idea es que este indicador baje a 95 gramos. Los fabricantes que tengan modelos que superen por mucho esa cifra deben tener en su portafolio productos que la bajen, como híbridos y eléctricos y así compensen mediante los denominados “supercréditos” y mantener un estándar mundial aceptable. Para 2025 se estima que la cifra ya esté entre 68 y 78 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
na con hidrocarburos solo el 25 % del calor producido por el proceso de combustión es el que se aprovecha, el 75 % restante va a la atmósfera, en parte por eso ha sido el fenómeno del calentamiento en las ciudades”, indica el ingeniero mecánico Ricardo Vásquez.
Según el tipo de motor se puede presentar la emisión de partículas o de gases. Los a gasolina producen gases, mientras que los Diesel, además, emiten partículas. Por eso en las mediciones hay que utilizar métodos diferentes en la valoración.
“El Diesel tuvo la apariencia de ser menos contaminante durante mucho tiempo, pero recientemente se han descubierto componentes adicionales al material particulado que no se estaban midiendo y que producen efectos nocivos para la salud humana”, afirma el ingeniero Vásquez. Por eso, su uso está comenzando a desestimularse en continentes como Europa, donde más del 60 % del parque automotor se mueve con este combustible.
El problema se agrava cuando los motores van perdiendo eficiencia por su uso continuado o por un mantenimiento precario. Mezclas inadecuadas, mala sincronización, combustión imperfecta. Cuando eso sucede, se produce el CO2, el vapor de agua, más monóxido de carbono (CO), óxido de nitrógeno e hidrocarburos no quemados.
“El monóxido de carbono es veneno. Si un ser humano lo inhala en un recinto cerrado durante una media hora, muere por intoxicación de la sangre. Los óxidos de nitrógeno también son veneno y atacan el comportamiento del ozono, son irritantes y cancerígenos, junto con los combustibles no quemados. Es aquí cuando empieza a mirarse el tema por parte de las autoridades para que los procesos de combustión sean más eficientes y comiencen a tomarse las medidas para controlar los niveles de emisiones. En eso están trabajando duro los fabricantes