LA PRIMER MUJER PILOTO MILITAR
La rusa Eugenie Mijailovna Shajovskaya es considerada la primera mujer que voló una aeronave militar en todo el mundo. Luego de ver a la francesa Élise Léontine Deroch, de quien se dice consiguió la primera licencia para volar, Eugenie decidió viajar a Berlín, Alemania, para aprender a y que por primera vez juntaba a esta tripulación femenina.
Llegar a ese punto, sentadas en puestos que históricamente han sido ocupados por hombres, no ha sido fácil, pero cada una de estas mujeres sabe que está abriendo un camino importante para muchas otras que sueñan con volar.
“El proceso para lograr esto ha sido difícil pero muy satisfactorio. En el camino se encuentran varias dificultades, teniendo en cuenta que esto es un gremio masculino, pero todo este resultado ha sido más que gratificante”, resalta la aerotécnico Rodríguez, quien es la única mujer en el país con capacidades de artillera y de apoyar el mantenimiento de un Black Hawk.
“Ya me ha tocado remover componentes, ayudar en las inspecciones de requerimientos de lubricación, he bajado las palas (hélices), pintura interior, remover antenas, servicio a las llantas”, dice.
Ese toque femenino
Las fotografías que se tomaron para esta publicación fueron prácticamente un estudio, cada una de estas mujeres tenía que estar impecable: su cabello bien amarrado, sus uñas arregladas y pintadas, su uniforme en perfecto estado y eso sí, que no falte un toque de maquillaje para sacar la mejor sonrisa.
“Ay no, otra foto porfa, no salí bien”, fue el comentario que se repitió una y otra vez hasta lograr la toma perfecta.
Ese tipo de detalles, más las virtudes y habilidades que solo tienen las mujeres hacen la diferencia en esta generación que está conquistando espacios que hasta hoy eran desconocidos en la fuerza.
“Hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades, virtudes y habilidades. Creo que nosotras tenemos un factor que nos favorece y es que somos más detallistas y eso nos permite hacer las tareas de una forma más minuciosa”, afirma la capitán Ma-
ría Alejandra Charry, la primera mujer piloto de un UH60 en Colombia.
El Comando Aéreo de Combate N°5 de Rionegro es denominado “La Casa de los Halcones Valientes” y su aeronave insignia es el Halcón Negro (Black Hawk), por eso la importancia de que varias de estas aeronaves ya sean impulsadas por el poder femenino y así lo reconoce el Coronel Jaime Andrés Betancur Londoño, comandante de la unidad.
“Es un orgullo inmenso para nosotros contar con la primera tripulación femenina de un helicóptero que fue diseñado para la guerra pero que cumple misiones también de paz, lo que quiere decir que nuestras mujeres no solo son pioneras, también están en capacidad de llegar a cualquier parte de la geografía a cumplir sus objetivos como pilotos, copilotos y tripulantes de esta magnífica aeronave”.
El camino ya está abierto por la capitán Charry, las sub-
tenientes Montoya, Hernández, Burgos y la aerotécnico Rodríguez; a partir de ahora, la Fuerza Aérea espera que cada año sean más las mujeres que lleguen a defender y proteger el cielo colombiano