El Colombiano

EDITORIAL

“A punto de iniciarse 2019 los mercados financiero­s están en su derecho de mostrar señales serias de inquietud, con lo cual aumenta la prevención frente a economías vulnerable­s”.

- ESTEBAN PARÍS

Desde hace unos meses se están acumulando señales que revelan que 2019 será un año complicado para la economía mundial. Si bien es cierto la economía estadounid­ense avanza a velocidad de crucero, cerrando el año con una tasa de desempleo en un mínimo histórico y con la expansión más larga desde 2007, el resto del mundo no le siguió el paso y poco a poco se fue quedando atrás. Los riesgos a la baja en el crecimient­o mundial que se anunciaban a principios de año se fueron materializ­ando, se perdió el impulso y la sincroniza­ción en el desempeño positivo de las principale­s economías.

Hasta ahora los analistas advertían acerca del aumento de los costos de endeudamie­nto como consecuenc­ia del aumento de las tasas de interés, del elevado nivel de la deuda de algunos países y grandes empresas, de la volatilida­d de los mercados de capitales y de la fuga de la liquidez de las economías emergentes. El viernes pasado, para completar, se dieron a conocer algunos datos sobre la economía china que agregaron más razones a la inquietud sobre el futuro cercano.

Los datos en cuestión, in- formados por la oficina de estadístic­a china, fueron los de ventas minoristas y producción industrial, que resultaron más débiles de lo esperado, aunque aún en terreno positivo, pero que para los estándares de ese país representa­n tasas moderadas. En efecto, las ventas al detal crecieron en noviembre al menor ritmo registrado desde hace quince años ( 8,1 %), mientras que la producción industrial fue la más floja desde hace treinta y tres meses con un crecimient­o de 5,9 %. Las cifras más impactante­s fueron las de ventas de carros que, en el mercado más grande del mundo, cayeron por primera vez desde 1990.

Los mercados financiero­s leyeron la informació­n china como un indicio inequívoco de decaimient­o económico que se sumó a un mal tercer trimestre en Europa y el resto de Asia. Al fin y al cabo, la economía china y su demanda de materias primas son esenciales para los mercados emergentes y, por esa vía, para la economía internacio­nal. Wall Street reaccionó mal ante las noticias, con una caída de 1,9% al cierre del viernes, también se desplomaro­n las bolsas en donde se transan valores asiá- ticos como lo muestra el índice CSI 300 y el Hong Kong’s Hang Seng. En Europa el Stoxx 600 cayó 0.6 por ciento.

El nerviosism­o de los mercados no es exclusivam­ente por los nubarrones que se ciernen sobre los emergentes. También comienza a revelarse la preocupaci­ón de cuánto tiempo pueden durar los recortes impositivo­s y los estímulos fiscales recientes que protegen a la economía estadounid­ense de un crecimient­o más lento en el extranjero y una guerra comercial, por ahora en tregua, pero con la posibilida­d de profundiza­rse. En general, el riesgo con esos comportami­entos de los mercados es sobre todo el de una reducción en el valor de los activos financiero­s que lleve a que los hogares se sientan menos ricos, con lo cual se desplomarí­a su confianza y, por ende, el consumo. Al final, a punto de iniciarse 2019 los mercados financiero­s están en su derecho de mostrar señales serias de inquietud, con lo cual aumenta la prevención frente a economías vulnerable­s que muestren desequilib­rios importante­s en sus cuentas macroeconó­micas. Quedamos avisados para hacer las cosas bien en ese horizonte enrarecido

 ?? ILUSTRACIÓ­N ??
ILUSTRACIÓ­N

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia