EN ORIENTE, OTRA TACITA DE PLATA
A mediados del siglo XX, a Medellín se le dio el apelativo de la “Tacita de plata” gracias a su aseo y orden. Sin embargo, este título podría extenderse también al municipio de Concepción, en el Oriente de Antioquia.
Concepción o La Concha, como le llaman popularmente, es un pueblito de 3500 habitantes enclavado en las estribaciones de la Cordillera Central, es conocido por ser la tierra del general José María Córdova y el beato Rubén López, aunque también debería reconocerse la limpieza y cultura ciudadana que existe en el municipio.
En el casco urbano no se ve ni una sola basura, las casas coloniales son pulcras y bien mantenidas, se nota que los pobladores se tomaron muy en serio la Resolución 1617 de 1999, expedida por el Ministerio de Cultura, que convirtió a su pueblo en Patrimonio de la Nación. Además, las zonas verdes son también muy limpias, y ni hablar del río Concepción o las quebradas tributarias de este, en sus orillas no se ven residuos de ninguna clase y el agua es tan pura, que según relatos de los mismos habitantes y Cornare (autoridad ambiental que atiende toda esa zona del Oriente) existe sabaleta, nutria y pato de los torrentes, especies que se encuentran en peligro de extinción y que son indicadores biológicos, pues solo habitan en entornos poco intervenidos por el hombre y con aguas cristalinas y llenas de oxígeno.
En Concepción existe un proyecto integral de manejo de residuos sólidos, por tanto, las basuras son recogidas por el único carro recolector del municipio en días específicos, facilitando su aprovechamiento. Así, lo reciclable es separado para su comercialización, lo orgánico se convierte en compost en una planta de biodegradación y lo que no sirve es llevado al relleno sanitario municipal, que por cierto, tiene buena gestión y no levanta malos olores. Por si fuera poco, las aguas negras de la localidad son tratadas en lagunas de oxidación que autodepuran el agua de manera natural.
Por último, La Concha es un modelo a seguir para otros municipios, pues el aseo de una localidad es un asunto de grata recordación para los foráneos y de orgullo para los propios, porque la limpieza del entorno, además de muestra de decencia, es un granito de arena para con el planeta
La Concha es un modelo a seguir para otros municipios.