Cúrcuma para tratar el cáncer
Una investigación chilena descubrió que la planta asiática podría prevenir la reaparición del cáncer y las metástasis.
Aunque solo se ha probado en animales, un equipo de investigadores del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas ( ACCDiS) de la Universidad de Chile desarrolló una nanoemulsión (mezcla de pequeñas proporciones entre dos líquidos que usualmente no se juntan) que previene la reaparición y metástasis del cáncer a través de la curcumina, uno de los principios activos de la cúrcuma.
El grupo lo integran Felipe Oyarzún y Marcelo Kogan, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, y Andrew Quest, de la facultad de Medicina, que durante varios años han trabajado en el desarrollo de la nanoemulsión, que consiste en una mezcla de sustancias grasas y aguas, similar a la leche.
La investigación, que ha logrado promisorios resultados en las pruebas de laboratorio, ha demostrado comportarse hasta ahora de forma muy segura.
La nanoemulsión alcanzó su objetivo en el 100 por ciento de los animales tratados en el laboratorio con apenas una dosis, mientras que el 70 por ciento de aquellos que no la recibieron volvió a tener manifestaciones de cáncer, destacaron.
Los científicos se interesaron por la cúrcuma, una planta originaria de Asia a la que atribuyen diferentes propiedades curativas, debido a esas características y a su bajo precio.
“Una de las ventajas más importantes de esta fórmula es que permite aprovechar las propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias de esta sustancia, que no se consiguen de manera adecuada mediante el simple consumo de cúrcuma debido a su insolubilidad en agua, mala absorción e inestabilidad”, comentó Felipe Oyarzún.
Los investigadores utilizaron la curcumina incluyéndola en nanovehículos para asegurar su disolución, protección correcta y promoción de su efecto terapéutico, lo que permitió una protección prolongada de la sustancia una vez que se administra en los pacientes animales.
Según Oyarzún, la curcumina es una molécula frágil y muy inestable y cuando se administra sin ‘vehiculizarla’, además de no causar el efecto deseado puede desestabilizarse rápidamente. “Dentro del nanovehículo está protegida durante mucho más tiempo”, destacó.
Otro avance significativo del trabajo ha sido la confirmación de la seguridad e inocuidad de la fórmula cuando se aplica en dosis más altas que las requeridas para inhibir la reaparición y metástasis de tumores, lo que fue constatado en pruebas de laboratorio.
“En una de ellas, a un tumor extraído para ser tratado se le aplicó una dosis 25 veces más alta que la inicial y evaluamos si se presentaba algún indicio de toxicidad, si se cambiaban los parámetros bioquímicos en sangre o los parámetros de gases sanguíneos, y no hubo ningún efecto”, destacó Oyarzún