Zambrano, artista que moldeó el subtítulo
En su debut con el DIM, el ecuatoriano llegó a la final y clasificó al equipo a la Libertadores por ser 1° en reclasificación.
Las dotes como volante creativo, posición que desempeñó como jugador en su juventud, se reflejan ahora, a los 60 años, en su discurso como entrenador.
Y es que cuando el técnico del Medellín ( Octavio Zambra- no Viera) habla, a sus análisis tácticos y estratégicos les suma siempre el interés por el buen juego y el factor humano. “Mi mayor cábala son los jugadores”, le dijo a este diario el timonel que en su ratos libres se dedica a la pintura.
Este estilo de trabajo y el buen manejo de grupo cauti- varon a la plantilla escarlata que lo acogió y le entregó la confianza desde su llegada, el 15 de junio del presente año, cuando relevó en el cargo a los hermanos gemelos españoles Ismael y Juan Rescalvo.
El día de su nombramiento un amplio sector de la fanaticada se sorprendió, pues no era muy conocido en el medio. La mayor parte de su trayectoria había transcurrido en EE. UU., país donde sobresalió con dos títulos en la MLS con los Ángeles Galaxy y uno con MetroStars.
Allí se graduó como director técnico, certificado al que luego le agregaría el de la Uefa. Ambos le dan un sello de catedrático del fútbol.
Debutó en el banco del California Emperors en 1990 y trabajó en suelo estadounidense hasta 2002, cuando emigró a Moldavia y Hungría entre 2006 y 2009. Regresó a EE. UU. en 2009 al Kansas City, hasta que el Pereira lo fichó en 2011. Luego se fue a Ecuador a orientar a El Nacional y Delfín.
Pero volvió a partir, esta vez para hacerse cargo de la Selección de Canadá en 2017 hasta que el DIM le echó el ojo y lo trajo para convertirlo en subcampeón, tras 12 triunfos, 8 empates y 5 derrotas