Un paseo por Medellín en varias lenguas
La ciudad se ha convertido en referente de turismo mundial. Así la descubren por estos días los extranjeros.
Desde Inglaterra, Normandía y Nueva Zelanda llegan turistas a Medellín a buscar diversión, conocimientos, música y hasta rumba. En 2018 a la ciudad la visitaron 823.000 extranjeros.
Con decir que en 2018 la ciudad fue visitada por más de 823.000 personas, según la Secretaría de Desarrollo Económico, basta para entender que pueden encontrarse igual número de perspectivas de Medellín. Muchas de ellas coincidirán en líneas generales, y, sin embargo, vale la pena repasar al menos las que uno alcance a recoger en un día, para obtener esos detalles que nos dejan con su paso sobre todo los extranjeros, quienes enfrentan su cultura a la nuestra.
El apogeo de turistas se dio en gran medida hasta la primera semana de enero, pero el movimiento continúa a lo largo de todo el año. Muestra de ello, es que por las escaleras eléctricas de la comuna 13, donde el grafitur se convirtió en un imán para visitantes foráneos —e incluso para locales—, este mes el personal de Terminales Medellín ha contabilizado el paso de más de 16.000 personas, luego de que en diciembre subieran por ellas 27.000.
Entonces no se trata solo del Parque Arví ni la gente solo llega a la ciudad para conocer el Parque Explora o el Pueblito Paisa, sino que al indagar sobre la cotidianidad del turista, descubrimos que aquí se viene a aprender español, a comprender sobre procesos de transformación urbana, a pescar música local para alguna colección, a conocer la historia de la violencia que azotó la capital antioqueña, o a probar cómo es la rumba que ofrecen los paisas.
En un día, EL COLOMBIANO recorrió la ciudad y recopiló el testimonio de visitantes de cinco países de tres regiones —Latinoamérica, Europa y Oceanía—, para conocer un poco más a Medellín a través de sus ojos