Comunidad de Puerto Valdivia está intranquila
En este corregimiento de Valdivia, los habitantes están a la espera de mayores claridades sobre la última contingencia del proyecto Hidroituango.
Hace varios días que los vecinos dicen no poder dormir. Algunos habitantes empacaron de nuevo las maletas, comentan que ha vuelto la zozobra y la sensación de estar en riesgo. Lo que ocurre, entonces, es que en el corregimiento de Puerto Valdivia otra vez tienen miedo.
Así lo cuenta William Gutiérrez, al relatar la angustia que hoy persiste entre sus amigos y conocidos.
A este residente de la zona urbana más cercana a Hidroituango, la última creciente del río Cauca lo dejó sin casa y hasta sin cultivos de plátanos, yuca y aguacates. Ahora reside en Valdivia y agrega que lo que más inquieta a los pobladores son los últimos informes de EPM, los cuales dan cuenta de la existencia de un socavón de al menos 18 metros de profundidad detrás de los túneles de captación que van hacia la casa de máquinas del proyecto hidroeléctrico.
Problemas persisten
Hugo de Jesús Muñoz Pulgarín, residente en la vereda Puqui, comenta que en Puerto Valdivia están en alerta, a la espera de nuevos estudios técnicos de EPM que entreguen mayor claridad sobre la situación.
A pesar de eso, persisten los mismos problemas de antes: no hay un centro de salud en el corregimiento y las comunidades que sobrevivían de la pesca y el barequeo no han podido retomar sus labores con normalidad.
Esta semana empiezan las clases y algunas familias temen que los niños regresen a las aulas sin las suficientes garantías para su seguridad y las condiciones en las que recibirán las clases.
La imposibilidad del retorno
“No se sabe qué va a pasar”, comenta Yuliana Cárdenas, “no estamos seguros de si sucederá lo mismo o va a ser peor”. Luego de abandonar los albergues y tras perder su vivienda, Yuliana se radicó en el municipio de Yarumal con el subsidio entregado por EPM.
“No estoy segura de si quiero retornar. Me da miedo. Ellos dicen que todo está bien, pero uno nunca sabe”, afirma.
En Consejo Departamental Extraordinario para la Gestión de Riesgo realizado el viernes, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, enfatizó en que, según los informes y las variables que se conocen, esas oquedades no revisten un peligro ni para las comunidades, ni para la estabilidad del macizo, ni para el proyecto.
Antes del cierre de la compuerta 2 de la casa de máquinas, que se realizará este miércoles 16 de enero, las autoridades pondrán en marcha un plan de contingencia que contempla protocolos ambientales y de comunicación, así como un informe a las comunidades de Ituango sobre cómo operará la situación de movilidad durante el periodo del cierre de la compuerta.
Actualmente, están operativas 57 sirenas de alerta en Puerto Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí, además de cuatro antenas repetidoras de radio en Valdivia, Yarumal e Ituango.
Las alertas establecidas por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd) se mantienen con color rojo para Puerto Valdivia (Valdivia), con naranja para Cáceres y Tarazá y con amarillo para los municipios de Caucasia y Nechí, y los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba.
Ayer se llevó a cabo un nuevo consejo, que buscaba dar seguimiento al proyecto hidroeléctrico. Eduardo José González, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, transmitió el mensaje del presidente Iván Duque, en el sentido de que el orden de prioridades es, primero, el compromiso con la vida de las personas, luego el medio ambiente y después el futuro del proyecto