Viajes en América subieron 3% en 2018
El turismo mundial cerró 2018 con el récord de 1.400 millones de llegadas internacionales, 6 % más que en 2017, aunque el crecimiento en América se quedó en la mitad, el 3 %, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El año pasado consolidó el fuerte crecimiento de 2017, fue el segundo más potente desde 2010 y alcanzó de esta manera el número de viajeros previsto para 2020; y se prevé un aumento del 3-4 % en 2019.
Por regiones, Oriente Medio (10 %) y África (7 %) superaron el promedio mundial, mientras que Asia y el Pacífico y Europa lo igualaron (6 %).
Las Américas registraron 217 millones de llegadas internacionales (turistas que pernoctaron), aunque con resultados mixtos.
El crecimiento fue liderado por América del Norte (4 % más) y seguido por América del Sur (3 %), mientras que América Central y el Caribe (-2 % de media) obtuvieron resultados muy variados, entre otros motivos por el impacto de los huracanes de septiembre de 2017 Irma y Maria.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, expuso ayer estos datos a dos días de comenzar la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur).
Factores como el crecimiento económico más sólido, los viajes aéreos más asequibles, los cambios tecnológicos, los nuevos modelos de negocio y la mayor facilitación de visados aceleraron el crecimiento turístico.
Los buenos resultados mundiales de 2018, según Pololikashvili, “confirman que el sector es hoy uno de los motores más poderosos de crecimiento y desarrollo económico a nivel global”. Pero, “tenemos la responsabilidad de gestionarlo de manera sostenible”, según avisó.
“Es por eso que la OMT está centrando el 2019 en la educación, las habilidades y la creación de empleo”, agregó.
Las tendencias para este nuevo año muestran más viajes desde países emergentes, especialmente la India y Rusia, pero también desde los árabes y asiáticos más pequeños.
Se espera que la digitalización, los nuevos modelos de negocios, los viajes más asequibles y los cambios sociales sigan conformando el sector, por lo que tanto los destinos como las empresas deben adaptarse si quieren seguir siendo competitivos, según Pololikashvili