EDITORIAL
Este nombramiento es un hito positivo que inicia lo que puede ser una nueva historia épica de la ciudad, ya hemos sido seleccionados, ahora debemos cumplir de manera impecable la tarea.
“Este nombramiento es un hito positivo que arranca lo que puede ser una nueva historia épica de la ciudad, ya hemos sido seleccionados, ahora debemos cumplir de manera impecable la tarea”.
La historia de Medellín parece ser más la de una narración de ficción épica que la de una sociedad real que fruto de su esfuerzo y coraje conquista hazaña tras hazaña el futuro. La ciudad puede hoy estar profundamente orgullosa al ser elegida como uno de los Centros para la Cuarta Revolución Industrial del Foro Económico Mundial (FEM), pues fue escogida por su inteligencia y estoicismo que han hecho que como el ave fénix renazca de las cenizas y con esfuerzo y a pulso construya una nueva identidad que va más allá del eslogan porque está justificada en hechos reales como han sido los resultados concretos de las alianzas universidad-empresaEstado, Ruta N y los proyectos urbanísticos de innovación social, entre otros.
Estos centros buscan, según la propia definición del FEM, ser un “hub de cooperación desde múltiples socios para desarrollar política pública y avances en colaboraciones para acelerar los beneficios de la ciencia y la tecnología”. Los cuatro países elegidos en el grupo de la primera generación fueron Estados Unidos, China, Japón e India, y en la Reunión anual del Foro Económico Mundial 2019 se incluyó un segundo grupo que incluye a Colombia, Israel, Noruega, Sudáfrica y Emiratos Árabes, eso hace que el país sea hoy el primero en recibir este honor y esta responsabilidad bajo el liderazgo de Medellín.
La tecnología le ha impuesto a la sociedad una realidad de cambios constantes que cada vez son de mayor dimensión y se dan con más rapidez, esta dinámica va in crescendo sin posibilidad de pausa o retorno, el reto está en las reflexiones oportunas y los acuerdos globales para “maximizar sus virtudes y atenuar sus riesgos”. El propio FEM habla de la importancia de crear protocolos de gobierno con elementos transversales como estabilidad, interoperabilidad, predictibilidad y transparencia.
Medellín se concentrará en tres temáticas: inteligencia artificial y machine learning, el internet de las cosas y blockchain. Ahora bien, el hecho de que este centro se localice en Colombia nos impone un rol que ayuda a garantizar que seamos jugadores de vanguardia de la Cuarta Revolución Industrial y no simplemente seguidores rezagados de los avances del mundo.
Ruta N, proyecto icónico de la ciudad, será el que albergue el centro del FEM. Sin embargo, este anfitrión local tiene retos pendientes, debe transformarse en la verdadera dimensión de su potencial y su responsabilidad, desarrollar un ecosistema de innovación realmente democrático, abierto y cercano a la ciudad, garantizar que está liderado por los mejores y protegido de los vaivenes de la política. Por otro lado, Medellín debe sentirse orgulloso del mismo, tener dimensión de su potencial y exigirle resultados sin tregua, Ruta N debe ser otro protegido de la comunidad tal como el metro y EPM.
Esta conquista ha tenido como protagonistas, además de la ciudad, la confianza del FEM y de su fundador y director el profesor Klaus Schwab, Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el presidente Iván Duque y su ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo y el alcalde Federico Gutiérrez.
Este nombramiento es un hito positivo que inicia lo que puede ser una nueva historia épica de la ciudad, ya hemos sido seleccionados, ahora debemos cumplir de manera impecable la tarea