¿Se siente mareado? Bájese del carrusel
Entró a la ciudad una ayuda médica para identificar a qué se debe el vértigo, una enfermedad tan común.
En la Tierra los humanos sanos saben dónde es arriba porque la gravedad se los indica. Tienen sensores en el oído interior que son parte del sistema vestibular del cuerpo –una red de canales y cámaras llenas de líquido dentro del oído que ayuda a mantener el equilibrio, por ejemplo–. Estos comunican al cerebro la información sobre la orientación del cuerpo.
En el espacio, este sistema no detecta la atracción de la gravedad como en tierra. Allí, de un momento a otro, el mundo puede estar en desorden. Algo parecido sucede cuando no se puede mantener el equilibrio debido a problemas de salud. Imagínese despertando con preguntas como ¿en qué dirección es abajo?, ¿dónde están mis brazos y piernas?
Esto ha sido estudiado por la Nasa para mejorar las condiciones de sus astronautas, lo que resultó en el desarrollo de una tecnología que recientemente llegó a la ciudad y ayuda a detectar el sistema que falla en una persona que presenta vértigo crónico.
Le pasó a un usuario anónimo de Reddit, quien consultó en uno de los foros de medicina de este portal llamado “la puerta del internet” (Reddit.com/r/medicine), relatando los siguientes síntomas: “He estado sentado o de pie y, de repente, el mundo o mi visión de este se desplaza aproximadamente 45 grados hacia adelante o hacia un lado (no hacia atrás). Durante aproximadamente una hora después no puedo mantener el equilibrio, la visión se apaga, me siento mareado, aturdido y enrojecido”.
Otro usuario, en este caso médico y de perfil público, le comentó que es importante que visite a un especialista. Lo mismo que recomiendan los profesionales de la salud que se consultaron para este artículo.
Los problemas de balance son bastante comunes, dice Isabel Fernández Agudelo, otorrinolaringóloga y especialista en vértigo de Clivem, una clínica que se dedica al diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de personas que tengan trastornos del equilibrio o audición. Y en algunos casos podrían llevar a la muerte, no por vértigo o por mareos, sino por la cantidad de caídas que producen.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen 37,3 millones de caídas cuya gravedad requiere atención médica u hospitalización.
A esto se suma que la tercera causa de consulta médica en los hospitales colombianos es el mareo, comenta Fernández. Un asunto frustrante si no se encuentra la causa.
Jorge Luis Sánchez, médico
especializado en neurología clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, asegura que del 10 al 15
% de las citas de un neurólogo se deben al vértigo y hasta un 6 % de la gente que consulta urgencias médicas en el mundo va por lo que describen como mareos.
¿Mareo o vértigo?
Los músculos, nervios, las articulaciones, la visión, el órgano del equilibrio en el oído interno del cuerpo y el corazón deben funcionar bien para que se mantenga balance y se sepa dónde queda “arriba” o “abajo” (ver infografía).
Por eso el vértigo se puede asociar con diferentes trastornos y algunas veces se confunde con mareo, pero son diferentes.
Este último, dice Sánchez, es una alteración de la orientación espacial, pero sin sensación de movimiento. “En cambio el vértigo sí, y es propia o de los objetos. Además se acompaña de otros síntomas como pitos en el oído que los médicos llamamos tinnitus, sordera, náuseas, vómitos, palidez o sudoración. Estos, asociados, acompañan sobre todo al tipo periférico. En cambio si hay dificultad para articular la palabra, tragar, emitir palabras o tiene visión doble, es central”.
Este fenómeno se divide en periférico y central. El 80 % de los casos se clasifican en el primero; los especialistas han detectado que se deben a los problemas en la parte del oído interno que controlan el equilibrio: el laberinto vestibular o los canales semicirculares. La complicación también puede involucrar el nervio vestibular, el que conecta el oído interno y el tronco encefálico. El central, el segundo tipo, representa el 15 o 20 % de los casos, precisa Sánchez, y se debe a una alteración en el cerebro, por lo regular en el tronco encefálico o el cerebelo (parte posterior del cerebro).
Fernández, por su parte, asegura que las personas con este síntoma pero sin diagnóstico sobre lo que lo produce, están en riesgo de padecer ansiedades o episodios depresivos.
Con tecnología de la Nasa
No hay una prueba reina para determinar qué es lo que está produciendo esa sensación que puede parecerse a la de navegar en un pequeño barco en el mar tormentoso.
Esto debido a que el vértigo es síntoma de una gran cantidad de enfermedades como Vértigo posicional paroxístico benigno (BPPV), enfermedad de Ménière (el más grave y que produce episodios recurrentes de vértigo con zumbido en los oídos, junto con pérdida de audición), Laberintitis y neurititis vestibular, Vértigo asociado con la migraña, Mal de Débarquement, Fístula perilinfática, Síndrome de deshiscencia del canal semicircular superior, entre otras.
Por esto la empresa Biosigma trajo a Cali, Bogotá y Medellín una ayuda diagnóstica para los médicos: el posturógrafo dinámico. Ahora disponible a través del Plan obligatorio de salud, si su especialista lo remite, así como de manera privada.
Fernández, quien trabaja con este nuevo equipo, cuenta que es una tecnología creada y utilizada por la Nasa y está presente en entidades como Air Force Institute Research de El Cairo, Stanford University, Harvard y Jhon Hopkins en Estados Unidos.
Cuando los astronautas regresaban de las misiones espaciales presentaban problemas de balance y al no observar alteraciones físicas ni psicológicas, la Nasa consideró necesario desarrollar un estudio que permitiera aislar los sistemas involucrados en el balance y evaluarlos objetivamente.
Así se creó la tecnología para realizar posturografías, que se desarrollan sobre una plataforma que puede ser dinámica o estática, la cual permite medir la velocidad de oscilación de una persona y separar los sistemas involucrados en el equilibrio.
Así puede ayudar
Permite evaluar el control motor voluntario (que explica cómo el cerebro usa la vista y el sentido de la posición para caminar) e involuntario del cuerpo (desde ataques epilépticos hasta los movimientos que el cuerpo necesita para que el corazón siga latiendo) y la distribución del peso en diferentes posiciones.
“Este desarrollo médico, deportivo y militar de fabricación americana cuenta con una validación real de más de 40.000 pacientes en el mundo”, dice un comunicado
de prensa de Biosigma.
Sánchez, por su parte, cree que esta tecnología podría entrar al abanico de posibilidades que el clínico tiene para orientar el diagnóstico, sin embargo, “la posturografía no tiene gran respaldo en la literatura científica como sí el protocolo HINTS que nos ha servido para detectar de dónde vienen muchos de estos problemas, por ejemplo”.
Así que él no siente que esta tecnología pueda ayudar a determinar la naturaleza, causa o sitio de la lesión.
Hay que aclarar que el protocolo HINTS, a propósito creado por el neurólogo bogotano
Jorge C. Kattah, es una evaluación clínica que se desarrolló para poder distinguir infartos o derrames cerebrales de vértigo.
Y Fernández explica que debido a que el aparato entró hace muy poco al país, pocos especialistas han tenido contacto con él. También cuenta que la posturografía dinámica no diagnostica el espectro de enfermedades relacionadas con vértigo, sino que determina cuál de los tres factores relacionados con el balance es el que está afectado y a la vez esto puede determinar qué tipo de terapia específica requiere el afectado, que también se hacen con el posturógrafo dinámico
Es decir, puede usarse en dos escenarios principalmente. “En muchos casos los especialistas le dicen a los pacientes que si el vértigo no mejora, a pesar de ya tener un diagnóstico de Laberintitis, se tienen que acostumbrar a vivir así. Pero es que no todos los ejercicios sirven para las afecciones con las que se relaciona el vértigo, y esta herramienta ayuda a encontrar el tratamiento adecuado”, aclara Fernández.
En una segunda posibilidad, aunque no se haya determinado un diagnóstico, el aparato ayudaría a detectar la parte afectada, lo que a su vez, daría pistas para rehabilitar la parte específica que falla.
De todas maneras, el tema es complejo y no es fácil determinar sus causas. Puede haber una superposición entre vértigo y mareo o aturdimiento. De hecho, el vértigo transitorio es una experiencia común, pero tenga cuidado, el que aparece repentinamente podría ser un síntoma de un derrame cerebral, que aparece con dolor de cabeza, debilidad, dificultad para caminar o hablar, o un cambio en la visión.
Por eso cualquiera de estas señales están pidiéndole una evaluación inmediata del médico