UN CAMBIO TRAS 20 AÑOS DE TRABAJO
diantes como directivas coinciden en que el programa que implementan cambió de manera positiva la vida de esa comunidad educativa.
“Por ejemplo los estudiantes que se graduaron en 2009, salieron con la conciencia diferente de que para resolver un problema primero estaba la violencia y no el diálogo. Nosotros tenemos una formación diferente, que primero hay que buscar conciliar antes de llegar a un conflicto. Es que mire el barrio, acá antes había fronteras invisibles, era imposible pasar de un lado a otro y desde el colegio se dio una transformación que sirvió para mejorar esa situación”, aseguró María Camila Puerta, estudiante del grado 11.
Mientras que el coordinador Gabriel Castillo, agregó que en materia académica, los resultados son muy positivos, “en los Icfes por ejemplo, nosotros estábamos en las categorías más bajas empezamos a subir y a subir y ahora estamos en la categoría A. También, nuestros indices de violencia bajaron considerablemente”.
Su diseño
La estructura pedagógica está basada, tal y como lo expresan Gladys Hernández Ríos lleva 20 años trabajando en instituciones educativas, 11 de ellos en la Luis Carlos Galán de Itagüí. Confiesa que en los primeros años pensó en dejar su carrera de docente a un lado por la difícil relación que se tenía con los estudiantes, con quienes resolver cualquier mal entendido era un calvario. Sin embargo todo cambió con la puesta en marcha de Comunidad de Aprendizaje. “Aprendí a ser muy feliz en mi trabajo porque el cambio y la relación con los alumnos fue mucho, ya nos hablamos sin problemas y solucionamos los conflictos sin necesidad de gritos y agresiones, como solía ser antes. La convivencia cambió totalmente”, agregó la profesora. desde el Ministerio de Educación, “en tres documentos con alternativas pedagógicas y curriculares para el desarrollo de la Cátedra que les permite, a los establecimientos educativos oficiales y no oficiales del país, avanzar en el cumplimiento de la Ley Cátedra de Paz”.
1. Orientaciones de cátedra de la paz: que aclaran el alcance que tiene la educación para la paz evidenciando que educar para la paz incluye la garantía del derecho a la educación de calidad a todos los niños y niñas del país y la prevención de acciones violentas en los establecimientos educativos, pero no se limita a ello.
2. Secuencias didácticas para los grados de transición a once: con las que se indican a los docentes las estrategias pedagógicas para la implementación de la Cátedra de la Paz en diversas áreas obligatorias, por ejemplo, ciencias, tecnología, historia y lenguaje y que se fundamentan en el desarrollo de competencias ciudadanas.
3. Desempeños: describe los conocimientos, actitudes, habilidades y comportamientos que los estudiantes deben desarrollar para resolver eficazmente los retos que el contexto les plantea en relación con convivencia y paz, participación democrática, ética y cuidado y memoria histórica.
Aún con imperfecciones
Dice José Fernando Mejía que desde Aulas en Paz ayudaron al ministerio a realizar los lineamientos del programa y estos son flexibles.
“Hacer una Cátedra de la Paz no implica necesariamente dictar una clase que se llame de esa manera, puede ser algo que esté desarrollado a partir de proyectos transversales en formación de ciudadanía, en competencias emocionales o prevención de violencia, ahí está la autonomía de los colegios”.
A pesar de esto, Castillo advierte que a pesar de la importancia de este programa, “la Cátedra de la Paz debe estar articulada con la ley de convivencia escolar y con la política de formación ciudadana que Colombia está promoviendo hace muchos años. Está bien que se tenga autonomía, pero no estaría bien que lo entiendan como una clase tradicional de paz”.
Por su parte, desde el Ministerio de Educación le respondieron a este diario que como complemento a la Cátedra de la Paz, se tienen dos líneas académicas:
Los estándares nacionales de competencias ciudadanas, que buscan que niños, niñas y adolescentes sean capaces de resolver pacíficamente los conflictos, participar democráticamente, valorar lo público y la pluralidad y ejercer sus derechos.
Y La línea estratégica Entornos Escolares para la Convivencia y la Ciudadanía, con énfasis en la prevención y atención de situaciones como la intimidación, el ciberacoso, la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, la violencia basada en género, la discriminación por etnia, orientación sexual o religión, entre otros