En DIM acabó el ensayo y llegaron los resultados
Con el mismo módulo en los últimos tres partidos, y cambios estrictamente obligatorios, el equipo de Calle toma el ritmo.
Que Germán Cano hiciera referencia en días recientes a la decisión de Ricardo Calle de estabilizar un esquema y acabar con las rotaciones, da cuenta de lo incómodo que se sentían los jugadores del DIM con el anterior método de trabajo.
En los tres partidos que dirigió el técnico encargado el equipo antioqueño saltó al campo formando un 4-2-3-1, con cambios nominales solo en casos obligatorios como suspensión o lesiones. Por lo demás, ese diálogo que según Cano contó tuvo Calle con cada jugador, parece haber arrojado conclusiones en cuanto a la estrategia de juego, pues se vieron reflejadas en las últimas dos goleadas rojas,
ante Bucaramanga (4-0) y Jaguares (3-0).
Además del módulo fijo, el cambio más importante fue el retorno de Andrés Ricaurte a la zona donde brilló el semestre anterior; adelantado a los dos volantes de marca, alineado con los atacantes abiertos y detrás de Cano, ese lugar que, a la vista del rendimiento, no debió abandonar, a pesar de que el extécnico rojo Octavio Zambrano aseguraba que el mismo Ricaurte le pedía jugar más retrasado en el campo y con mayores compromisos de marca.
Eso sí, que el equipo luzca más asentado y haya goleado dos veces no esconde algunos problemas de funcionamiento que persisten: “Tuvimos dificultades por momentos en el partido. No fuimos el equipo agresivo, pero sabíamos que eso podía pasar. Es una transición que nos ha ido costando. Es de trabajo, de día a día”, calificó Ricardo Calle, quien tendrá dos jornadas de entrenamiento para pulir a su elenco y conducirlo hacia un clásico determinante para el futuro de ambos conjuntos