NACIONAL SIGUE SUFRIENDO POR LAS AUSENCIAS
Las ecuaciones que deberá hacer el técnico Paulo Autuori para el clásico de mañana en el estadio Atanasio Girardot no son fáciles. Primero porque tiene tres jugadores suspendidos, dos por acumulación de amarillas: Hernán Barcos y Nicolás Hernández, y uno más por roja directa: Brayan Rovira. Debido a la convocatoria de varios de sus juveniles a la Selección Sub-20, el entrenador podrá habilitar a dos de estos jugadores. Así lo confirmó el director deportivo del club Francisco Nájera: “solo podemos habilitar dos por los que están inscritos como profesionales que son Carlos Cuesta y Hayen Palacios. De acuerdo con la decisión técnica se definirá a quiénes de los tres sancionados se habilita”. Sin embargo, el tema se complica por la lesión de Daniel Bocanegra que, según el parte médico, tiene una lesión muscular en el recto anterior y que, aunque evoluciona, no estaría listo para el clásico, lo que supone un dilema para el adiestrador verdolaga. Nicolás Hernández debe ser habilitado obligatoriamente porque no tiene más centrales y el juvenil Cristian Moya demostró que aún no está listo para asumir esa responsabilidad. Por su parte, Brayan Rovira no se sintió cómodo en esa posición y así lo evidenció también su expulsión ante Rionegro. Mientras que Hernán Barcos es el actual goleador del equipo, junto con el uruguayo Pablo Ceppelini, ambos con 4. Así que lo más normal es que Autuori se decida por Nicolás Hernández y Barcos, con lo que quedaría por fuera Rovira. En ese caso no habría problema para armar el medio campo porque Aldo Leao Ramírez, quien ha sido discutido por su rendimiento, haría la función en primera línea. El problema sería reorganizar la defensa, porque Nicolás Hernández se quedó sin compañeros para esa posición, y entonces allí surge la posibilidad del regreso del capitán Alexis Henríquez, quien según el galeno Nelson Rodríguez ya tiene el alta médica: “Lleva 3 sesiones de entrenamiento con el equipo, ya depende de cómo lo vea el profe”.