Las mil voces de Camilo Cifuentes en Medellín
El comediante, imitador y médico tendrá dos funciones, hoy y mañana. Un espectáculo en el que predomina la música.
Aun “accidente confabulado entre Dios y la vida” le debe Camilo Cifuentes su exitosa carrera en el humor como imitador.
Hace más de 25 años, recién casado y con un bebé, le tocó salir de El Tambo, Cauca, por amenazas de grupos armados. Era médico en el hospital local y debió dejar todo y buscar refugio en Bogotá.
Allá conoció a Vargasvil ( Crisanto Vargas), con quien ya había trabajado desde la distancia en El manicomio de Vargasvil. “Me llevó a un cumpleaños que me cambió la vida 180 grados, allá estaban grandes directivos de Caracol y RCN que me vieron imitando y ahí comenzó mi carrera en televisión, en La Banda Francotiradores, de RCN. Fue el momento justo, al lado de la gente justa”, recuerda Camilo, que hoy y mañana estará en Me
dellín con el espectáculo Las mil y una voces, en la que personificará e imitará a más de 30 personajes de la música y la política.
Una afición
Reconoce que todo este camino en la comedia comenzó como un hobbie. “No me imaginaba estar entregado de cuerpo y alma a hacer reír a través de la imitación. Lo sigo viendo como una mamadera de gallo en la que me divierto, pero con mucho profesionalismo”, recuerda el hombre que hace parte del grupo de Voz Populi, de Blu Radio, que desde hace 25 años se desentendió de la Medicina.
El show de esta noche tendrá varias etapas, la primera en la que canta caracterizado a dúo con el artista original (proyectado en una pantalla).
Por allí desfilarán Andrés Cepeda, Celia Cruz, Helenita Vargas, Miguel Bosé y Juan Luis Guerra, entre otros.
“En el otro bloque aparece Diomedes cantando a dúo con Pavarotti, el padre Linero con un salmo responsorial, un momento muy divertido, también Donald Trump con un discurso traducido”, adelanta el comediante.
Dice además que les debe a personajes y cantantes como Helenita Vargas, Diomedes Díaz y Juan Gabriel el
reconocimiento que necesitaba en el inicio de su carrera.
Anota que de los nuevos artistas le ha dado mucha dificultad parodiar a los reguetoneros “porque su música tiene muchos efectos, que al hacerlos en vivo se pierden. Estoy trabajando mucho en Yatra, pero creo que me va tocar hacer el yatra-quiado, porque así estoy comparado con él”.
Los dos shows de este fin de semana en Medellín le generan ansiedad y mucha responsabilidad, porque reconoce lo exigente que son los espectadores locales.
“El público de la ciudad, a la que quiero mucho, no es complejo ni difícil, es estricto y exigente, tienen un termómetro muy calibrado: o el artista es bueno o no lo es. Lo comparo con la Quinta de Vergara, en Viña del mar, conocido como el Monstruo de Vergara”.
El hombre de las mil voces promete dos noches de mucha música y diversión