TEMA DEL DÍA
Pacto regional plantea escenarios en once ámbitos. Cambio climático y concentración poblacional, los retos.
Antioquia ya tiene una Hoja de Ruta, con 11 temas, para el 2050
Tierra, única herencia del hombre, les decía el mayor de la dinastía Herreros a sus hijos, en La casa de las dos palmas, la novela de
Manuel Mejía Vallejo, el mismo autor de La tierra éramos nosotros. Y si es la única herencia, el departamento ya empezó a estructurar un boceto de las acciones que debe implementar en las próximas tres décadas para afrontar los desafíos futuros.
A través de El Gran Acuerdo por Antioquia 2050, la Universidad de Antioquia puso sobre la mesa del gobierno seccional y de la opinión pública 11 temas estratégicos para proyectar la región hacia mediados del siglo.
La propuesta fue construida desde 2018 con la coordinación del Instituto de Estudios Regionales (Iner), en articulación con 35 docentes de las facultades de Ingeniería, Ciencias Económicas, y Derecho y Ciencias Políticas. Para Guberney Muñetón
Santa, docente e investigador del Iner y uno de los coordinadores del proyecto, el punto de partida es la radiografía y la definición de retos ante el ca
lentamiento global, el aumento demográfico, la conservación de la biodiversidad, la diversificación de la matriz energética, la vulnerabilidad del agua y la estructura productiva, entre otros.
Humberto Díez Villa, coordinador del plan Antioquia 2050 para la Gobernación, dijo que el estudio pretende devolverle al departamento la capacidad de soñar y de plantearse escenarios que pueda afrontar con medidas a tiempo.
Tras culminar la línea base, un grupo de 20 investigadores locales producirá un libro que se publicará en noviembre, y luego se lanzará una página web en la que se compartirán los documentos para la consulta pública.
Los problemas venideros
El aumento de 1,5 grados centígrados en las próximas tres décadas, previsto por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, traerá consecuencias en Antioquia, sobre todo con afectación de manglares, humedales, páramos y la costa de Urabá, estratégicos en disponibilidad de agua y servicios ecosistémicos.