DOBLE GOLPE A MAURICIO MACRI
El kirchnerismo ha dado un paso inmenso en sus intenciones de volver a la presidencia de Argentina. Lo que hasta hace un año parecía impensado ahora toma forma: la Casa Rosada empieza a abrir sus puertas para que salga el conservador Mauricio Macri y retorne el peronismo.
Las elecciones primarias del domingo dejaron a la fórmula de
Alberto Fernández presidente y Cristina Fernández de Kirchner
vicepresidenta con una inmensa ventaja de 15 puntos porcentuales sobre el actual mandatario que quiere ser reelecto (47 % contra 32 %), consolidando un violento golpe a la mesa política del que se venía rumoreando hace unas semanas.
A falta de dos meses para las definitivas elecciones presidenciales, las primarias eran una especie de inmensa y costosa encuesta electoral. Conocidas como las Paso (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) estas votaciones buscaban que los partidos definieran sus candidatos pero, en esta ocasión, con las fórmulas claras desde hace meses, la jornada se transformó en un pulso para medir fuerzas entre oficialismo y oposición.
El ambiente estaba encendido. La idea de que Cristina regrese al Ejecutivo -ahora como segunda- entusiasma a medio país y disgusta al otro medio y, si finalmente lo logra, puede achacársele más a la errática presidencia actual que a los méritos del kirchnerismo.
Los cuatro años macristas son una seguidilla de descalabros. El peso argentino se hundió, la inflación se disparó, creció el desempleo y la pobreza llegó a números escandalosos. Muchos ciudadanos que antes lo votaron ahora reniegan de una realidad social compleja en la que les cuesta llegar a fin de mes. Macri, conocedor de sus errores, insiste en que requiere un nuevo periodo porque el viento internacional no le ayudó y, en últimas, en que no es hora de “regresar al pasado”. Parece demasiado tarde.
Tras las Paso la candidatura de “Los Fernández” está fortalecida y ahora apuesta incluso a ganar en octubre sin necesidad de una segunda vuelta. En la otra esquina Macri se nota preocupado. Derrotado. Un presidente que se veía débil para soportar un golpe ha recibido dos. Los resultados lo muestran muy rezagado en lo político y, además, plantean serias dudas sobre el futuro de la economía. Y esa, para él, es la peor de las noticias posibles. Justo en momentos en los que necesita aguas calmas en lo financiero, las elecciones del domingo han dejado a los mercados en un tembladeral
Tras las Paso, la candidatura de “Los Fernández” está fortalecida y apuesta incluso a ganar en octubre sin necesidad de segunda vuelta.