Ecuador entra en estado de excepción por protestas
Ecuador entró ayer jueves bajo un estado de excepción, decretado por el Ejecutivo, a raíz de protestas de varios sectores sociales y el bloqueo de carreteras por parte de los transportistas contra el alza del precio de los combustibles, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional”, dijo Moreno desde el palacio de Carondelet.
El anuncio lo hizo en momentos en que arrecian las manifestaciones, especialmente en la capital ecuatoriana, en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles.
“Los derechos se exigen sin perjudicar a los que verdaderamente son fundamentales para el progreso del país, la generación de trabajo, la educación, la libre movilidad, la seguridad de las personas”, señaló el gobernante.
Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, rechazó el estado de excepción y aseguró que mantendrán sus protestas.
“Nuestro rechazo es frontal a esta declaratoria porque eso es ir en contra de los derechos del pueblo ecuatorianos”, dijo, al asegurar que convocarán a una “movilización indefinida”.
El gobernante reiteró la apertura al diálogo y dijo que en su Administración siempre estarán “dispuestos a ceder espacios que no comprometan, bajo ninguna circunstancia la ética y la moral, la transparencia con la que se ha conducido siempre este Gobierno”.
La ministra del Interior, María Paula Romo, comentó que la paralización del transporte se cumplió “de manera parcial” y obligó al Gobierno a suspender las clases de escuelas para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Unas 19 personas fueron detenidas en las manifestaciones y marchantes suspendieron los servicios públicos. La Presidencia no especificó hasta cuándo irá la declaratoria de estado de excepción