En Suecia solo hay un defensor del lector
Ola Sigvardsson autorregula los medios impresos de dicho país. Compartió vivencias en Festival Gabo.
D esde hace ocho años, Ola Sigvardsson ocupa la silla de Ombudsman, término de origen sueco que significa defensor del pueblo, mediador. Él, específicamente, es el defensor de los lectores para la prensa en Suecia. Fue periodista y conoció desde ese otro lado la figura de Ombusdman, los periódicos siempre recuerdan esas rectificaciones que han tenido que hacer y por eso son rigurosos.
Dicho país tiene un sistema de autorregulación en los medios de comunicación que fortalece la confianza de los lectores, defiende la libertad de prensa y le da voz al público. Su trabajo es tan valioso que, incluso, quieren expandir esta figura para la radio y la televisión.
Esta experiencia la compartió en el Festival Gabo y sobre su labor y su primera relación con el periodismo iberoamericano, conversó con EL COLOMBIANO.
¿En qué consiste su trabajo como defensor del lector en Suecia?
“Verificamos medios escritos, revistas y periódicos y los sitios web asociados a las revistas y periódicos y cada ciudadano que compre un medio o ingrese a una página está en todo el derecho de solicitar alguna revisión o poner alguna queja”.
¿Cuántas quejas reciben al año?
“En promedio son 600 quejas al año y cualquier persona puede hacerla, debo decir que hasta recibimos bastantes del Tribunal Real de Suecia”.
¿Cuál es la más común?
“La queja más regular es que
“Defendemos la libertad de prensa, construimos confianza en el público y ayudamos a los lectores”. OLA SIGVARDSSON Defensor del lector en Suecia