“La campaña es de ideas, no de ataques”
Juliana sueña con un centro para emprendedores medellinenses.
La historia de amor Juliana
Hernández y Alfredo Ramos, candidato a la Alcaldía de Medellín, comenzó en los encuentros de las juventudes del Centro Democrático. Mientras Ramos era senador, Hernández apoyó las campañas en la ciudad, recorrió las calles con el exprecandidato presidencial Rafael Nieto y respaldó el No en el plebiscito.
Ese activismo lo combinó con sus estudios en la Universidad Eafit, en Administración de Negocios, pregrado que está a punto de acabar.
Ahora pasa sus días entre el estudio, su hijo Rafael, de nueve meses, y la campaña de su esposo. Si él gana, ella espera fomentar la creación de un centro para emprendedores, convencida de que los nuevos proyectos pueden alejar a los jóvenes de contextos adversos.
¿Cuáles son sus proyectos si es primera dama?
“El programa bandera será en emprendimiento. Darle a los jóvenes y a la ciudad enseñanzas para emprender y así estructurar proyectos de vida. Las empresas emergentes son una forma de generar desarrollo económico y así potenciar el social. Si los jóvenes emprenden, los alejamos de las drogas, la violencia y las bandas criminales. Les estamos dando oportunidades”.
El programa de la primera dama, Margarita Gómez, está enfocado en niñez. ¿Cómo cubriría este punto?
“Tejiendo Hogares es un proyecto muy bonito y creo que cuando los programas son buenos hay que darles continuidad. Tejer el hogar, la familia, volver a reconstruir esa unión, es lo que hace falta en la sociedad”.
Viene de una familia de empresarios agrícolas. ¿Tendría proyectos en ese aspecto?
“Medellín es gran parte rural y los corregimientos merecen más apoyo y visibilidad. Necesitamos que nuestros campesinos sigan cosechando, nos vendan sus productos. Tengo ese origen y conozco las dificultades del sector”.
¿Ha intentado emprender? ¿Qué proyectos ha tenido?
“Me soñaba con una aplicación para el Suroeste que conectará a los recién egresados de programas técnicos o personas que buscan trabajo con empleadores de la zona, de las fincas. Era un emprendimiento social que no pude materializar por falta de recursos. Ahora estoy montando un proyecto de bebidas pensadas para cinco momentos del día: es un tema de las emociones, buscando el bienestar con productos naturales, con un estudio de las frutas y sus colores. Está en proceso de registro en el Invima”.
¿Cómo materializaría esa idea que tiene?
“Me sueño un centro que concentre todas las fuerzas vivas del emprendimiento. Donde estén la Cámara de Comercio, los bancos, el Invima para que se puedan registrar los productos, redes de coworking y networking y que también haya charlas. Esto les ahorraría tiempo a los empresarios y también dinero”.
¿Alfredo qué dice de esos proyectos?
“Una noche le conté mi idea. La pinté en una hoja y él me dijo: “Socia, estaba pensando exactamente lo mismo”. Desde hace unos meses me dijo que le parecía valioso que hablara del tema porque, sin dejar a un lado los otros temas que son muy importantes como la niñez y la mujer, el emprendimiento también rompe barreras”.
¿Lo acompañó en la elaboración de su programa de gobierno?
“Desde el año pasado empezó a organizar unos grupos para crearlo. En la primera reunión todos teníamos unos cartoncitos con los cinco ejes de Alfredo. La gente se inscribía y se empezaron a presentar propuestas encaminadas a esas bases. Alfredo les pidió a todas las personas que le ayudaron en el programa a que se siguieran reuniendo para complementar su trabajo”.
Su esposo fue senador y luego candidato. ¿Cómo describe ese primer lugar en las encuestas?
“El paso por el Congreso es importante. Esa fuerza que le metió es lo que hoy lo tiene como una promesa para la administración de la ciudad. Pero haber combinado sector privado y público es lo que más importa. Muchos se quedan solo con la experiencia en lo público, pero ser alcalde es más un tema de gerenciar, de saber liderar”.
En 2017, en un avión, pidió que la dejaran bajar por la presencia de una persona que usted señaló como guerrillero y al final se trataba de un profesor. ¿Ese escándalo puede afectar la campaña de Alfredo?
“No me siento orgullosa de eso. Revivo ese momento y a veces me desilusiono de mí misma porque cometí un error grande. Cuando hablé con el hijo del señor pensaba: “Dios mío, no puedo creer que la pasión me haya llevado hasta ese punto”. Creo que la política utiliza cualquier arma para desprestigiar al otro y seguramente sí podrá salir eso. Me parece triste que lo utilicen porque fue un error. Esto se trata de Alfredo y debería ser una campaña de ideas y de argumentos, no de ataques por temas incluso familiares”
“Los espacios públicos son para las familias y las mascotas, no para el consumo de sustancias sicoactivas”. “Hay que trabajar juntos y llegar a un punto de 0 embarazos adolescentes creando proyectos de vida para las jóvenes”.