El Colombiano

LA BOLITA MALDITA

- Por ELBACÉ RESTREPO elbacecili­arestrepo@yahoo.com

En octubre, mes dedicado a la concientiz­ación y prevención del cáncer de seno, comparto la historia de Leidy Angélica Escu

dero, una sobrevivie­nte de esta enfermedad que, a los veinticuat­ro años y recién casada, se tocó una bolita en el seno izquierdo. La bolita maldita.

Consultó con el médico a la velocidad de la liebre, pero la cita para una ecografía mamaria venía a paso de tortuga: Le fue programada para seis meses después. Se la hizo con recursos propios y el resultado fue demoledor. La bolita era un señor tumor de seis centímetro­s. Fue diagnostic­ada con carcinoma grado 3 y tenía los ganglios linfáticos comprometi­dos. Estaba a nada de hacer metástasis y no poder contar su historia.

“Al enfrentar el cáncer de seno con tan solo veinticuat­ro años he aprendido, con lecciones muy duras, que las mujeres somos más que tetas. Cuando te encuentras con la dura realidad en la que un oncólogo te explica que primero haremos quimiotera­pia para que la enfermedad no se extienda (evitando así morir pronto) y además hacer frente a una mastectomí­a radical (quitar el seno por completo) para luchar por su vida, irónicamen­te es como recibir una bala directa en la cabeza. Es allí cuando los que te aman verdaderam­ente muestran su fortaleza estando a tu lado en los días horribles en los que nadie más te soporta, preocupado­s porque comas y tomes tus medicinas. Sin ellos, sería muy difícil luchar cada día contra ese monstruo que tienes dentro para que no te consuma por completo”.

Durante el tratamient­o de quimio y radioterap­ias contra el enemigo, con un seno extirpado y sin posibilida­des de implante por desgaste de los tejidos que pudieran soportarlo, y además con el pelo cayendo ante sus ojos, le ofreció a su esposo dejarlo en libertad, pero el abandono no estaba en sus planes y fue él mismo quien le rapó la cabeza. Juntos lloraron este “capital” tan querido por las mujeres y de tanta importanci­a social en general.

Según la Alcaldía de Medellín y la Fundación Alma Rosa, durante 2018 en la ciudad se diagnostic­aron 3.104 casos de cáncer de seno y falleciero­n 240 mujeres por esta causa. Según estudios recientes, una de cada ocho mujeres sufrirá esta enfermedad en algún momento de su vida, pero la diferencia entre recuperars­e o morir, puede ser un diagnóstic­o temprano y un tratamient­o oportuno.

Angélica, en calidad de sobrevivie­nte, es una voz autorizada que hoy nos manda un mensaje de concientiz­ación: “Mujeres, tengan presente que a esta enfermedad no le importa su edad, su estrato social ni su condición sexual. Ni siquiera si tienen buenos hábitos alimentici­os. Por ello, háganse siempre el autoexamen, insistan a sus ginecólogo­s para que les mande una ecografía mamaria o, si están en edad, una mamografía”.

Mi mamá murió por un diagnóstic­o tardío de cáncer de seno. Hoy rindo tributo a su memoria, pero también celebro la vida de quienes nos demuestran que sobrevivir no siempre es imposible, que sí somos mucho más que pelo y tetas y que la mejor medicina, muchas veces, es el autocuidad­o permanente

“Mujeres, tengan presente que a esta enfermedad no le importa su edad, su estrato social ni su condición sexual. Por ello, háganse siempre el autoexamen, insistan a sus ginecólogo­s para que les mande una ecografía mamaria...”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia