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Las canciones se convierten en crónicas de la realidad, ya lo dijo el cantautor canario Pedro Guerra Ofrenda, “Una canción son los días que fueron y es el mañana que habrá de pasar”; también el rockero argentino Andrés Calamaro lo expresó “Dentro de una canción, está la vida”; y muchos otros autores musicales y literarios como el mismo ex integrante de la agrupación Talking Heads David Byrne, quien dijo, “El mundo no es lógico, es una canción”. Por eso en esta ocasión quiero hablar de los contestatarios, irreverentes y rebeldes músicos que integraron el cuarteto británico de punk formado a mediados de los 70. Los Sex Pistols, una banda que tuvo una corta vida musical marcada por un himno, una canción censurada, enjaulada en la historia y visionaria de una realidad escondida detrás de un castillo. A mediados de los años 70, Reino Unido atravesaba un periodo de recesión económica, una profunda crisis que tenía a la juventud en una desesperada búsqueda de empleo. Y fue en ese mismo contexto socio político y de decaimiento cultural que surge como una válvula de escape, el movimiento punk, un género anti sistémico y anárquico, que se oponía a la monarquía de frente y sin pelos en la lengua. Bandas como The Stranglers, The Clash, Cock Sparrer, Sham 69 y los mismos Sex Pistols, fueron la piedra en el zapato de todo un estado de poder. Sex Pistols fue una banda que se insertó repentinamente en la memoria juvenil, pero así, de esa misma manera se esfumaron. Publicaron singles, lanzaron un disco, se separaron a los tres años de existencia, y se quedaron por siempre en la historia de la música. Todo, por un himno musical llamado
Dios salve a la reina Todo ocurrió en mayo de 1977, cuando la Reina Isabel II celebraba 25 años de reinado. La manera de festejo que gritaron los Sex Pistols fue haciendo un anti-himno.
fue publicada y difundida el 31 de mayo, los mismos días de los preparativos para el jubileo de la Reina de Inglaterra a celebrarse el 2 de junio. Los versos de aquella canción que tenía el mismo nombre del himno nacional, planteaban todo lo contrario al respeto y devoción por su monarca endiosada.