Plan antipólvora se quedó corto
Van 247 lesionados este mes, solo tres casos menos que el periodo pasado. Expertos analizan por qué fracasan.
Las campañas contra el uso de la pólvora, como “Porque te quiero y me quiero: Cero Pólvora Parcero”, del Ministerio de Salud, que fue la implementada este año, no dan los frutos esperados y la poca reducción de lesionados deja preocupadas a las autoridades de salud.
En la temporada entre diciembre de 2018 y enero de 2019, Amazonas, Arauca, Caquetá, Chocó, Guaviare y Santa Marta, no hubo lesionados, pero en apenas 15 días de la temporada actual reportan por lo menos un caso.
Según el informe del Minsalud, van 247 lesionados por pólvora, tan solo tres casos menos que al 15 de diciembre del año pasado (fecha del reporte). Es tal la preocupación que el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS) convocaron a una rueda de prensa para intensificar los esfuerzos.
Llamado de atención
El viceministro de Salud, Iván Darío González, envió un mensaje a los padres de familia para que protejan a sus hijos de estos elementos y “llevarlos a los hospitales para evitar complicaciones e incluso sanciones más fuertes”, en caso de que haya una lesión.
González dijo esto, teniendo en cuenta que van 92 menores de edad con lesiones, una reducción de 20 casos, frente a los 112 de 2018. El ICBF destacó que en las dos primeras semanas del mes, sancionó a 17 padres de familia.
El aumento se nota en los mayores de edad. El año pasado iban 138, mientras que en la actualidad son 155, lo que equivale a un aumento de 17 lesionados.
Para el Ministerio, hay otra preocupación: el 36 % de
26 quemados van en Antioquia, según el Instituto Nacional de Salud. El año pasado eran 21.
los quemados estaba bajo los efectos del alcohol, equivalentes a 56 personas. Entretanto, las zonas con más quemados son Valle (34) y Antioquia (26), cinco más que hace un año, y Bogotá (25), que cuentan con aumentos de entre uno y 16 víctimas.
¿Por qué fracasan?
Para el doctor en Sociología de la Universidad del Rosario, Carlos Charry, “el problema de las campañas es que solo se concentran a fin de año”, eso, por un lado, mientras que hay otro asunto que ve
como preocupante, y tiene que ver con que “no se están ejerciendo los controles y las multas correspondientes”.
El exministro de Salud Jaime Arias tiene una percepción similar y llama la atención, tanto de autoridades de salud como de las familias, para que las campañas sean con “estrategias educativas más profundas que las campañas mediatas”.
De igual manera, Augusto Galán, director del observatorio Así Vamos en Salud, destaca que el problema radica en que son “solo campañas que se hacen cada año” y no obedecen a estrategias educativas que incluyan a las familias y sus hijos. “Hay que cambiar la conciencia colectiva, por llamarlo así, para que cambie el comportamiento, que necesita más allá de una campaña, por bien intencionada que sea”, explica Galán.
Los tres consultados coin
ciden en que el fenómeno debe encararse desde la educación, la salud y las familias, para crear “una conciencia sobre los riesgos que hay sobre la pólvora”, como lo plantea Galán, para entender que una lesión de este tipo de elementos pueden provocar la muerte “o dejar limitaciones o marcas de por vida”, según expresó el exministro Arias.
La directora del INS, Martha Ospina, señaló que los esfuerzos deben enfocarse en el 24 y el 31 próximos, que tradicionalmente son “fechas notorias para el registro de nuevos casos de lesionados”