Solidaridad: sentir la piel del otro
“La solidaridad, en términos coloquiales, es la capacidad de ponerse en los zapatos del otro; es pensar que hoy le pasa a otra persona, pero mañana me puede pasar a mí; es ayudar y sentir compasión por alguien a quien le ha pasado algo; es cuando nos duele el otro, cuando lo vemos en una situación de vulnerabilidad y, no solo sentimos pesar, sino que pensamos en actuar. El filósofo Jürgen Habermas lo expresa así: ‘la solidaridad es la fuerza renovadora del sentido de lo humano’, una fuerza de afecto y compasión natural. Durante mis 24 años trabajando en Antioquia Presente fui testigo de la solidaridad de manera permanente. La gente en este país es muy generosa y solidaria, y la ayuda se ha manifestado de muchas formas. Desde profesionales, estudiantes o artistas que han aportado su tiempo y trabajo voluntario, hasta empresarios que han donado su dinero a entidades de confianza como nuestra corporación. En los años 90, cuando la violencia del narcotráfico golpeaba con tanta fuerza a Medellín, adelantamos un proyecto para acompañar a viudas y huérfanos de policías. La ciudadanía nos acompañó y, de la mano del Ministerio de Defensa y del Ejército Nacional, construimos un barrio para ayudar a estas familias. La solidaridad de las personas también fue muy importante cuando ayudamos a las comunidades de Armero, Bojayá, Machuca y otros municipios víctimas de la violencia. La invitación es a que no olvidemos el impacto de este valor tan importante. La solidaridad es una fuerza para superar las tragedias de manera menos dolorosa. Últimamente se ha perdido la fe en las instituciones y en los gobiernos. Pero, aunque haya personas incorrectas, no podemos generalizar. Recurramos a las organizaciones decentes que pueden canalizar nuestra ayuda. No perdamos la fe”.