“Quiero retomar la confianza”: Neyder
El volante busca un puesto en la titular con los naranjas, luego de superar un momento difícil en Atlético Nacional.
Con la sonrisa del hijo que regresa a casa y luego de un cálido recibimiento de sus compañeros y cuerpo técnico que creen en su talento y valoran el aporte que puede dar, Neyder Moreno se siente feliz en Envigado, su cuna deportiva.
Lejos de las comodidades que tenía en Nacional, club al que renunció para recuperar ritmo de competencia y protagonismo, el jugador de 23 años se esfuerza en los entrenamientos, pues confía en debutar el domingo ante Bucaramanga.
El mediocampista no ahorra elogios con el club verde; en sus palabras no hay rencor ni molestia. Al contrario, dice que como activo de esa institución, que hizo un esfuerzo grande para llevarlo a sus filas, su interés es volver a recompensarlo.
Después de una larga práctica bajo el intenso sol de la mañana en el Polideportivo Sur, sentado en una banca de cemento, reflexionó con EL COLOMBIANO sobre su presente y evocó la infancia en el barrio El Socorro de San Javier, en la Comuna 13 de Medellín, el mismo que vio crecer a Juan Fernando Quintero.
“Yo llegaba de la escuela y por las tardes me iba para la cancha, donde me quedaba hasta las 9:00 de la noche. Allí siempre me encontraba mi mamá. Me ha gustado mucho jugar”, rememora este joven que hace dos meses y medio se estrenó como papá y quien dice que “el nacimiento de Antonella ha sido una experiencia maravillosa”.
¿Cómo ha pasado estos primeros días en Envigado?
“Contento, los compañeros me brindan confianza y apoyo, y dijeron que les iba a dar una mano importante”.
Hay buen elenco con
“Todos se entrenan muy bien y motivan a los más jóvenes. En Nacional también lo hacen los experimentados y eso le enseña a uno que hay que esforzarse porque esta carrera es muy corta; si te mantenés a punto podés lograr muchas cosas”.
¿Cómo se ha sentido con tantos comentarios tras su salida del conjunto verde?
“Tranquilo ante todo, porque el hincha verdolaga me brindó su respaldo y reclamó mi presencia en la cancha; eso es motivante para mí y da cuenta
de que estaba haciendo las cosas bien. La experiencia de vida allá es única, uno aprende de esos momentos difíciles, pero como dije, quiero retomar la confianza y sumar minutos, y en un futuro volver a Nacional para consolidarme”.
¿También cree que allá necesitó más competencia?
“Obvio, como manifesté, respeto mucho la rotación y estoy totalmente de acuerdo con ella porque siempre vas a tener la oportunidad de jugar cada dos o tres partidos. Pero bueno, pasó lo que pasó y ahora en Envigado trataré de retomar mi nivel”.
Le gusta demasiado jugar...
“Eso es lo que lo llena a uno, estar en la cancha, vivir esa experiencia más que todo allá en el estadio que cuando entrás se siente el calor del hincha, uno quiere estar ahí, vivirlo, seguir activo, demostrarle a la gente lo que tiene”.
Fue una decisión muy dura, ¿con quién la consultó?
“Empezando porque todo jugador quiere estar en Nacional. Yo soy un activo del club, creo que hicieron una alta inversión en mí, entonces no tenía cómo respaldarla si no jugaba. Por eso también la determinación de venir a Envigado para volver más maduro y más consolidado. Haciendo un buen semestre puedo presentarme de nuevo allá y por qué no, dar el salto al exterior... Cuando se lo manifesté al profesor Juan Carlos Osorio me dijo que no había ningún problema, que mirara la posición y los jugadores con
los que estaba compitiendo, pero que respetaba eso y que estaba de acuerdo, que iba a estar pendiente de mi proceso y evolución para ver si en el futuro era posible volver”.
Al futbolista de hoy le importa mucho el dinero, pero uno ve que usted tiene otros intereses...
“En Nacional no te hace falta nada, te consienten de una manera increíble, se trabaja excelente, pero no me sentía bien anímicamente, me daba muy duro la situación por la que estaba pasando y les comuniqué a los directivos mi deseo de jugar y sumar minutos. Ellos no estaban muy de acuerdo con que saliera del equipo, pero era una determinación mía y les hablé de Envigado, aunque había otros equipos interesados”.
¿Fue cierto que usted quería ir al DIM?
“No, en ningún momento lo dije. Eso pasaba más por temas directivos. Solo hablé con Andrés Ricaurte y me preguntó que si les iba a dar una mano, que necesitaban un extremo, que allá iba a jugar y a tener continuidad. Pero no creo que en Nacional quisieran prestarme al Medellín. Nunca estuve enterado de eso, conmigo no hablaron directamente los dirigentes”.
¿Cómo está mentalmente?
“Contento, tranquilo, con ganas de aportarle al equipo. Con todos me la llevo muy bien, vamos a armar una familia unida para competir y hacer historia. El técnico ( José Arastey) me dijo que estaba satisfecho por mi llegada, me brindó su confianza y me expresó que me divirtiera, que me “desordenara” para atacar porque eso es lo que hay que hacer. Que entendía que tuviera ansiedad por volver a mostrar mi fútbol y me pidió que hiciera lo que yo sabía, sobre todo divertirme, eso es lo que uno debe hacer en el campo de juego”