Apuntarle al clásico o al duelo con Tucumán, dilema de Bobadilla.
El técnico quiere pelear en los dos frentes, pero es evidente que con la nómina que tiene no le alcanza.
Cuando Medellín usó nóminas alternas, en lo que va de la actual Liga Betplay-1, perdió. Primero ante Junior 1-0 y después frente al América, 2-0. Ahora, después de vencer por la mínima diferencia a Tucumán en la ida de la última llave que lo llevaría a la fase de grupos, se le atraviesa el primer clásico del año ante Nacional.
El resultado frente al conjunto argentino (1-0) luce corto, mas cuando en la serie anterior Tucumán remontó, en su estadio, un 2-0 frente al The Strongest boliviano. Sin embargo, el entrenador paraguayo Aldo Bobadilla se mostró tranquilo y destacó el triunfo escarlata.
“Jugamos un partido inteligente ante un rival que propone pelotazos, gana los rebotes y trata de llegar muy rápido al arco. Tratamos de contrarrestarlo y, por momentos, lo hicimos y en otros no. Sacamos una diferencia que, de todas formas es ventaja, además no recibimos goles. Nos vamos contentos por el resultado positivo de cara a los 90 minutos restantes”.
Respecto a si utilizará su equipo principal frente a Nacional, el sábado (5:20 p.m.), dijo que “trataremos de recuperar al grupo de la mejor manera, vamos paso a paso y entraremos a analizar la situación frente a los duelos cruciales que se vienen”.
El partido de vuelta de la Libertadores será el martes, lo que supone que Medellín únicamente tendrá dos días (domingo y lunes) para viajar a Argentina y recuperarse.
A esta coyuntura se le suma la expulsión que recibió el argentino Adrián Arregui en el pasado duelo frente al América, por lo que debe reemplazarlo obligatoriamente. En su posición estaría Yesid Díaz.
El otro limitante para el conjunto de Aldo es que contrario a lo que puede hacer Nacional, de rotar hasta los 11 jugadores y tener un equipo muy competitivo, a Medellín no le alcanza y habrá futbolistas, de los que enfrentaron a
Tucumán, que les toque repetir en el duelo ante el rival de patio. Esta situación genera un dilema en el técnico Bobadilla que quiere cumplir en el clásico y avanzar en la Libertadores, lo que sería un gran alivio económico para el club