Ese dolor, con asfixia y sudoración, que es una alerta
Ante cualquier dolor en el pecho, no hay razón para no consultar, explica Mauricio Duque Ramírez, internista, cardiólogo y electrofisiólogo: “He tenido pacientes con dolores fuertes y su excusa para no ir al médico era que siempre habían sufrido de gastritis. Todo dolor en el pecho es un llamado de atención, puede ser una enfermedad coronaria”.
Un dolor precordial, que sugiere que la persona puede tener una arteria coronaria tapada, se describe como opresivo, se irradia a la mandíbula o al brazo izquierdo; se considera peligroso cuando este dolor aparece durante el ejercicio o el estrés y está acompañado de asfixia y sudoración, lo que exige ir de inmediato a urgencias o a un centro médico.
“La enfermedad coronaria es la primera causa de muerte, por lo que un dolor en el pecho no es para relajarse, sobre todo si el paciente es mayor de 40 años, ha sido fumador, obeso, diabético o hipertenso. Sí, es cierto que otros dolores en el pecho pueden ser ocasionados por asuntos gastrointestinales o reflujo, pero cada paciente y cada enfermedad tiene sus características. Toda persona con un dolor precordial está viviendo una alerta y tiene que ir al médico”, explica Duque Ramírez.
Según explica el especialista, otra causa de este fuerte dolor en el pecho es la liberación de catecolamina: hormonas que se vierten en el torrente sanguíneo y que pueden causar la opresión precordial, todo esto por el estrés.
Y aunque algunos tratan de minimizarlo por tener una posible causa, esto puede llevar al infarto y a la muerte sin que se tenga un mal coronario. “Lo importante es hallar la causa y que el paciente pueda tener el tratamiento más adecuado”, dice Duque
“Ante cualquier síntoma es muy importante ir donde un internista o un cardiólogo para hacer el diagnóstico. Allí vemos si hay que intervenirlo”. MAURICIO DUQUE RAMÍREZ Internista y cardiólogo