CLAVES PARA UNA BUENA JORNADA
1. Seguir los rituales para ir a la oficina: bañarse y vestirse adecuadamente (nada de pantaloneta y chanclas).
2. Tener un espacio físico con todos los recursos y la independencia necesaria.
3. Establecer, en la medida de lo posible, los mismos horarios de su trabajo, incluidas las pausas activas y las jornadas de almuerzo.
4. Reunirse con la familia y acordar unas reglas claras de respeto a horarios y actividades.
5. Realizar una reunión o charla diario con los jefes y compañeros de equipo para evaluar la calidad del trabajo. que advierte que la ansiedad es normal en estos casos.
Alerta que el cambio de contexto, casa por oficina, no implica de hábitos, en especial en los alimenticios, de ahí que recalca la necesidad de una dieta balanceada y evitar las tentaciones en la nevera, en especial de chocolates o dulces.
Desde la casa
Desde hace cuatro años Diego Castrillón dejó de asistir a la oficina, trabaja como periodista y comunicador desde su casa. Reconoce que al principio no fue fácil, en especial por la falta de disciplina.
En los primeros meses las cosas no le salían como quería: o no le rendía el trabajo o al contrario, se pasaba más de 18 horas diarias pegado al computador, hasta que aprendió y se ajustó a unos horarios y unas dinámicas laborales.
En su caso dice que es fundamental contar con todas las herramientas tecnológicas necesarias para que su actividad sea más ágil. Añade que si le tocara volver a una oficina le costaría mucho.
De trabajar desde la casa cuenta que lo que más le gusta es que es el dueño de su tiempo, que lo puede redistribuir a lo largo del día y hacer otras actividades adicionales, tanto laborales como personales.
Para quienes conviven con la familia la sugerencia es establecer acuerdos que permitan la armonía entre las tareas de la oficina y las de la casa, mientras que para los independientes, que viven solos, es cuestión de disciplina.
Trabaje desde la comodidad de su casa, al lado de su familia, pero asuma sus responsabilidades como si estuviera en la oficina, al lado de sus jefes y compañeros