INTERNACIONAL La prepotencia ante la pandemia
Brasil y Estados Unidos solo proyectan sus medidas en la economía. México, cuestionable.
Caminó entre la multitud repartiendo besos y abrazos. En cuestión de tres minutos, apretó entre sus brazos a nueve personas, entre ellos niños, que se acercaban a saludarlo. Sin contar con las personas que se aferraban a su mano para saludarlo.
Esa escena la protagonizó el presidente de México Andrés Manuel López Obrador el 15 de marzo, en el Estado de Guerrero, en una visita para hablar con los pueblos indígenas. Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) pedía evitar el contacto físico para frenar el coronavirus, López Obrador repartía abrazos. Lo más grave, no es el único mandatario cuya actitud refuta lineamientos de la OMS.
“Una gripita”, así calificó la noche del martes su homólogo de Brasil, Jair Bolsonaro, a la pandemia mundial. “Si el grupo de riesgo es el de las personas mayores de 60 años. ¿Entonces por qué cerrar escuelas?”, dijo el presidente.
Para Bolsonaro, gobernadores como el del Estado de São Paulo, exageran al pedir a su población que se aísle y la sociedad está creando una “histeria”, un “caos económico” de cuenta del covid-19. Tanto en Brasil como en México la respuesta ante la situación mundial ha sido tardía.
Entretanto, en el Estados Unidos de Donald Trump el relato es similar. Los aislamientos han sido ordenados por las administraciones estatales, mas no por el gobierno federal. El interés en la pandemia está direccionado en el ámbito económico, marcado por un paquete de 2 mil millones de dólares en ayuda federal para evitar caos en los mercados.
Al tiempo, el avance del coronavirus es cada vez más crítico. Estados Unidos es el tercer país con más casos en el mundo, superando los 65 mil, y alcanzando los 921 decesos por la enfermedad, según Johns Hopkins Universiy.
Brasil es, entre tanto, el que más casos tiene en la región de Suramérica y el tercero de todo el continente, sobrepasando los 2.433. Y, México, suma más de 400. A pesar de esos escenarios, en términos de control para evitar un caos en salud pública sus gobiernos han sido los más lentos para implementar planes de choque.
Es tal el avance de la enfermedad en esos tres territorios que ya la OMS estimó que Estados Unidos tiene po
tencial para convertirse en el nuevo epicentro de la pandemia. Las medidas contundentes en salud de parte de la Casa Blanca aún tardan.
Malos vecinos, un riesgo
México y Estados Unidos están optando por una epidemia controlada, hacer confinamientos a grupos poblaciones, mas no aislamientos. Es lo mismo que trató de hacer Reino Unido, pero el país recapacitó. Esas medidas, considera en PhD en salud pública y profesor de la Universidad de los Andes, Luis Jorge Hernández, pueden “aumentar la mortalidad”.
Brasil y Estados Unidos son de los contados territorios en el continente que no han ordenado la clausura obligatoria y también los que reportan mil personas se han curado del coronavirus en el mundo: Johns Hopkins University.
más personas infectadas, situación que podría pasarle factura a sus ciudadanos y su sistema de salud.
Los contextos de España (49 mil contagiados) e Italia (74 mil) evidencian esa premisa: las medidas contundentes llegaron cuando ya la curva de casos estaba disparada y hasta ayer sumaban 3.637 y 7.503 fallecimientos, respectivamente. Esos números hicieron de ambos territorios el epicentro del covid-19 en Europa.
América no está lejos. El doctor Hernández es claro: Brasil y Estados Unidos pueden convertirse en focos de infección regional. Un problema para Colombia dado que compartimos una frontera. Y agrega que “Venezuela también preocupa porque no tiene un sistema de vigilancia epidemiológica y no reporta casos. Colombia es buena, pero con malos vecinos”.
Ayer miércoles el país cerró la jornada con un reporte de 470 pacientes contagiados y esa misma cifra, en el ámbito mundial, sobrepasó los 467 mil. Una tercera parte de la población del planeta está confinada bajo la premisa de que al evitar las interacciones sociales se mitigan los contagios.
“No tomar medidas a tiempo tiene un riesgo grandísimo. Sin aislamiento el pico de la cadena epidemiológica puede subir y ser difícil de parar. Si esto sucede colapsan los servicios de salud, no habrá recursos para atender a la gente y aumentará la mortalidad”, explica el epidemiólogo y profesor de la Universidad del Rosario, Carlos Trillos.
La cuarentena es solo un paso. Ayer la OMS felicitó a los gobiernos que ya tomaron esa medida y los invitó a atacar el coronavirus de una manera contundente. La organización reclama aplicar más pruebas para identificar pacientes asintomáticos que aumentan el riesgo de multiplicar los contagios.
“Por cada prueba positiva puede haber diez personas más que no han sido monitoreadas”, considera el Trillos. Y ese es un riesgo mayor en países como Brasil y Estados Unidos donde la respuesta en salud ante la pandemia se queda corta