LOS VALORES: ARMA CONTRA LA PANDEMIA
A causa de la pandemia provocada por el coronavirus, Colombia vive seria crisis. Ante ella, el gobierno viene tomando medidas para afrontarla y corresponde a los ciudadanos, por el bien de todos, acatarlas. Ante la grave calamidad e imposibilidad de vigilar el comportamiento de cada ciudadano en todo momento y lugar, hay que recurrir a la práctica de los valores que pueden llevar a las personas a dejar egoísmo e indiferencia y a contribuir con su esfuerzo a superar la tragedia.
Y es que los valores influyen en la conducta y decisiones que las personas asumen y las obliga a responder por sus actos sin que nadie las amenace. Valores son las creencias o ideales con los que evaluamos situaciones, personas, acciones o acontecimientos y a partir de esa evaluación, decidimos si algo es malo o bueno, deseable o indeseable, mejor o peor. Valor es todo aquello que debe ser objeto de preferencia o elección, ya que constituye pauta de conducta que sin imponerse atrae y pide ser realizada. Por eso, los valores dependen de lo que la sociedad acepta, prefiere, tolera o desprecia. Dada su importancia muchos valores están constitucionalizados como paz, justicia, libertad, igualdad, pluralismo, solidaridad, trabajo, democracia, participación, dignidad humana, responsabilidad, derechos humanos, ambiente sano y equidad.
Hay valores de exigencia positiva que demandan actividad e implican ideales como valentía, respeto, responsabilidad, solidaridad, disciplina, gratitud, tolerancia, honestidad, prudencia; y otros de exigencia negativa que no demandan acción y significan privaciones o prohibiciones, como paciencia, templanza, humildad, modestia, austeridad, pureza. Para combatir el coronavirus se necesita con urgencia solidaridad, responsabilidad, disciplina, paciencia y humildad.
La solidaridad significa capacidad de sentir como propios los problemas ajenos, condolerse de los quebrantos y dolor de los demás, aunar esfuerzos para superar dificultades, extender la mano al que sufre, ayudar a los demás sin esperar nada a cambio y hacer que el esfuerzo conjunto derrote el covid-19.
La responsabilidad es aptitud de cumplir con una obligación y responder por los actos realizados, es cuidado y atención en lo que se hace y se decide; acarrea cumplir con obligaciones y hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, lo que conlleva el deber del autocuidado no por egoísmo, sino como interés por la salud de los demás.
Disciplina es establecimiento de reglas, límites y fronteras para decidir cuáles son los límites de nuestro comportamiento, fijarse metas y trabajar para alcanzarlas y renunciar a una satisfacción o placer inmediato en aras de la salud de todos.
La paciencia significa capacidad de soportar el enclaustramiento sin alterarse, aguardar con calma el regreso a la vida cotidiana, esperar la libertad que deseamos y resistir el aislamiento sin sufrir perturbación del ánimo.
La humildad, que no implica rebajarse a sí mismo, consiste en el reconocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este reconocimiento para admitir la impotencia y la pequeñez humana frente a determinados fenómenos de la naturaleza.Aceptemos la cuarentena y seamos solidarios, responsables, disciplinados, pacientes y humildes para cuidar de nosotros mismos y de nuestra comunidad. ¡Ánimo y manos a la obra!