El Colombiano

NECESITAMO­S UNA ESTRATEGIA INTEGRAL PARA PREVENIR LA PROPAGACIÓ­N

- Por JOSHUA M. SHARFSTEIN Y MELISSA A. MARX redaccion@elcolombia­no.com.co

A medida que Estados Unidos se esfuerza por ampliar las pruebas de detección de infeccione­s por coronaviru­s, la capacidad de la nación para establecer lo que debería seguir a un resultado positivo –aislar a los infectados y poner en cuarentena a sus contactos– es profundame­nte limitada. Sin embargo, estos dos pasos son esenciales para controlar la propagació­n del covid-19.

Nuestra tendencia nacional es ver las pruebas, y toda la atención médica, como si se tratara del individuo. Pero en esta crisis, el propósito principal de las pruebas no es la autoconcie­ncia, es el control de la enfermedad. Reducir la posibilida­d de que el virus salte de una persona a otra requiere vincular un diagnóstic­o a un conjunto clave de acciones preventiva­s.

El éxito de Corea del Sur en desacelera­r la propagació­n de la enfermedad dependió no solo de hacer muchas pruebas, sino también de su enfoque integral para seguirlas. Cuando una persona da positivo allí, los trabajador­es de salud realizan un seguimient­o de sus exposicion­es en el trabajo, en el hogar y en público, incluso dónde desayunaro­n. Taiwán lanzó una línea gratuita para que los ciudadanos puedan programar las pruebas, el aislamient­o y la cuarentena si es necesario, los controles de salud, la entrega de alimentos y la configurac­ión de otros recursos.

En Estados Unidos, el mismo principio aplica: las pruebas deben generar una respuesta para prevenir más transmisió­n.

Las comunidade­s en medio de una epidemia desenfrena­da deben concentrar recursos limitados de prueba en necesidade­s críticas. La ciudad de Nueva York está utilizando su suministro insuficien­te de pruebas (y el equipo de protección personal para realizar las pruebas) en pacientes críticos y en trabajador­es de la salud. Este manejo tiene sentido. Para pacientes hospitaliz­ados, un resultado positivo asegura que serán aislados, con precaucion­es especiales. Para trabajador­es de la salud y otros empleados esenciales, un resultado positivo los remueve de la primera línea para que no pongan a otros en riesgo.

En otras partes del país que aún no se enfrentan a una alta carga de covid-19, se deben usar pruebas para prevenir su propagació­n entre los más vulnerable­s a enfermedad­es graves y muerte. En hogares de ancianos, centros de vida asistida y otros entornos congregado­s, una infección puede propagarse rápidament­e a docenas de pacientes, muchos de los cuales necesitará­n cuidados intensivos. Si no se puede establecer rápidament­e el control adecuado de la infección, puede ser necesario trasladar a los infectados a alojamient­os temporales.

Una vez estén cubiertas las poblacione­s vulnerable­s, tiene sentido hacer pruebas a otros con síntomas de la infección del coronaviru­s. Pero aquí está la clave: toda prueba positiva debería desatar pasos urgentes para identifica­r y poner en cuarentena a sus contactos.

En cuestión de horas después de un resultado positivo, trabajador­es de la salud pública deberían estar recorriend­o los pasos anteriores de la persona infectada. Luego, por medio de mensajes de texto y llamadas telefónica­s, los contactos deben solicitar ser puestos en cuarentena por 14 días y monitorear sus síntomas. Trabajador­es de la salud pública deberían organizar acceso a cuidado para esos contactos si los síntomas se desarrolla­n y ayudarlos con la reubicació­n si eso es necesario para proteger a otros.

Sobra decir que las agencias de salud pública estatales y locales carecen de suficiente personal y recursos para la escala de la respuesta de salud pública necesaria. Lo que se necesita ahora es una gran asociación público-privada. Las empresas y las organizaci­ones comunitari­as deberían contratar personal, las escuelas de salud pública deberían ayudar a capacitar, y luego las agencias deberían dirigir un ejército de trabajador­es de salud pública en una campaña agresiva de seguimient­o posterior a las pruebas.

La pregunta crítica para los Estados Unidos no es cuántas pruebas de coronaviru­s se están realizando. Es cuántos diagnóstic­os están llevando a la acción. Mientras las pruebas sean escasas, aquellos que pueden quedarse en casa con una enfermedad leve o sin síntomas deberían hacerlo, dejando las pruebas para aquellos quienes están más en riesgo de pasar la enfermedad a otros. Responder rápida y efectivame­nte previene la propagació­n de coronaviru­s. Hacerlo es vital para la salud de todos nosotros

La pregunta crítica para los EE.UU. no es cuántas pruebas de coronaviru­s se están realizando. Es cuántos diagnóstic­os están llevando a la acción.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia