CAPITALISMO, SOCIEDAD Y MERCADO
Indudablemente el capitalismo ha producido progreso, crecimiento, ha estimulado la investigación científica, la innovación tecnológica, aumentado el bienestar y contribuido a la calidad de la vida moderna. Pero ha provocado consecuencias negativas, algunas de las cuales se han manifestado de forma dramática y claramente en los efectos que ha generado la pandemia del covid-19 en el mundo entero: pérdida del trabajo; precariedad de los servicios de salud; aumento de la pobreza extrema. No se trata de decir de forma simple y superficial o que el capitalismo ha triunfado o que ha llegado a su fin. Estas dos posiciones están equivocadas.
Voy a ejemplificar esto refiriéndome al asunto de la salud y el trabajo. Desde Aristóteles se había pensado que el sistema económico quedaba absorbido en el sistema social. Los críticos del capitalismo —Marx, Karl Polanyi, Escuela de Frankfurt— consideraron que el problema de la economía de mercado, — que se desarrolló en el siglo XIX y que posteriormente se articuló en el neoliberalismo— consistió en la separación de la economía de la sociedad. Según Bentham y Burke, la economía de mercado no requiere, en virtud de esta separación, de las instituciones de la sociedad, ni del Estado, ni de organizaciones