Nuevo protocolo para atender a víctimas de violencia sexual.
La entidad alertó sobre las zonas fronterizas y cinco territorios donde hay más incidencia de delitos sexuales. Así deberán actuar los funcionarios.
Hay mujeres que son víctimas dos veces: cuando son agredidas y cuando, en medio de su denuncia, se les culpa por el hecho.
Como una forma de evitar esa revictimización, la Defensoría del Pueblo presentó una guía que, más que una cartilla, “es un llamado a nunca más repetir esa doble victimización por parte de los centros de protección”, como explica la defensora delegada para asuntos de mujer y género,
Diana Rodríguez.
Con la intención de unificar la forma en que esa entidad atiende a las mujeres que sobreviven a la violencia sexual, y de perfeccionar pasos que veían en contra de una atención integral y efectiva, la institución publicó un abecé sobre cómo recibir y atender a las víctimas de este tipo de violencia en el marco del conflicto armado. Todo esto justo el lunes pasado, fecha en que se conmemoró el Día Nacional por la Dignidad de las Víctimas de Violencia Sexual.
La historia
El documento tiene su origen en 2015, cuando la Corte Constitucional ordenó a la Defensoría diseñar e implementar un plan de acción integral “para asesorar e instruir a mujeres sobrevivientes de actos de violencia sexual en el marco del conflicto armado interno y el desplazamiento forzado por la violencia” tal como lo dice el Auto 009 de la Corte.
“Desde ese momento empezamos a construir rutas para fortalecer la entidad y permitir que actuara debidamente”, dijo Rodríguez mientras narraba que el primer resultado de ese trabajo se publicó en 2018 con un Plan de Acción que articuló diferentes dependencias y representantes alrededor de la temática.
“Luego de ese Plan seguíamos sintiendo que debía tener más profundidad, que había que estandarizar los procesos para que todas las víctimas pudieran recibir un trato efectivo”, dijo Rodríguez refiriéndose a este documento que, según la Defensoría, es el resultado de un trabajo de cinco años con especialistas y representantes de cada comunidad.
El paso a paso
A grandes rasgos, el documento es una explicación que pasa por los conceptos básicos que debe saber cada funcionario, profundiza en los diferentes contextos en que se puede dar una violencia sexual y da un paso a paso sobre cómo se debe actuar en cada uno de ellos desde el momento en que se recibe a la víctima hasta el punto en que es remitida para continuar los procesos legales y psicológicos.
Por ejemplo, si la violencia sexual es cometida en el marco del conflicto armado, el funcionario se debe poner en contacto con la de la Delegada para la Orientación y Asesoría a las Víctimas quien coordinará la gestión defensorial. Si el caso se refiere a niños, niñas, adolescentes o personas mayores, lo deberá anunciar a la Delegada de Niñez, Juventud y Adulto Mayor, etcétera.
Para Yolanda Perea, víctima de violencia sexual de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, y lideresa en temas de género y reivindicación social, este es “un paso importante para que más mujeres empiecen a hablar de las violencias de las que han sido víctimas, no solo ahora sino durante todo el conflicto. Y también sirve de apoyo y tranquilidad para las que luchamos por la causa”.
Respecto al contexto nacional de la violencia sexual, la Defensoría alertó sobre el riesgo que están viviendo las mujeres en las zonas fronterizas donde se está afectando a las mujeres migrantes y refugiadas. Sobre esto, Rodríguez señaló que se ha evidenciado un incremento notorio desde finales de 2017 con la migración de personas venezolanas. Según datos de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, un 3 % de los casos registrados son de este tipo de población.
Sumado a eso, Diana Rodríguez reconoció que los territorios que más incidencia tienen y donde hay que poner la lupa son el Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca, Bogotá y la Región Caribe.
“Me alegra que demos estos pasos importantes para que las víctimas dejen de sentir que es su culpa, para que más mujeres hablen y, sobre todo, para que no sigamos con la repetición. La violencia se tiene que denunciar para luego acabarse”, dijo Perea