El Colombiano

Sacar el trapo naranja para revisar la cultura

- Por RONAL CASTAÑEDA

En una iniciativa liderada por la Fundación Ferrocarri­l de Antioquia, varias institucio­nes levantarán bandera por el sector.

Más de dos meses llevan las institucio­nes culturales cerradas. ¿Qué le sucedería a Medellín si los museos desapareci­eran definitiva­mente, el Centro no tuviera teatros o no hubiera orquestas de música? La Fundación Ferrocarri­l de Antioquia (FFA) se hizo esta pregunta a través de una carta, La cultura, de rojo a naranja, divulgada la semana pasada en la que invitó a entidades culturales del país “en riesgo” para tender un trapo naranja en sus fachadas y poner sus redes sociales de este color el 27 de mayo.

El objetivo es llamar la atención sobre la “situación precaria” de muchas institucio­nes, particular­mente las que son sin ánimo de lucro, que “por esencia realizan todo aquello que el Estado no hace, no quiere o no puede hacer”, dice Juan Luis Isaza Londoño, director de la FFA.

Según él, hasta ayer tenían interés en participar la Filarmónic­a de Medellín, el Museo de Antioquia, el Museo Universita­rio de la Universida­d de Antioquia (Muua), el Museo de Arte Moderno de Medellín, Proartes Cali, la Red de Museos de Cartagena y la Red de Museos de Barranquil­la.

Para qué la invitación

El acto simbólico es para reflexiona­r sobre el papel de la cultura. El director, politólogo, curador de arte y director del

Muua, Óscar Roldán-Alzate, cree que sin ella no hay sociedad. “Lo plantearía así: no es importante, es determinan­te”, sin cultura (memoria, tradición, patrimonio­s) no existiría el pueblo, dice.

El académico señala que los referentes de la civilizaci­ón contemporá­nea parecen estar cambiando. “En la tercera década del siglo XXI los valores son distintos a los que se tuvieron hace un siglo. Parece ser que hoy la cultura está definida por el comercio y el mercado, por encima de los cultores –los que trabajan en este sector– y los objetos simbólicos”, sea una escultura, reliquia o edificio.

Además cree que no debe ser vista como un gasto sino una inversión que alimenta el espíritu de la sociedad: “Por eso son tan importante­s las expresione­s no materiales de la cultura: festividad­es, credos y prácticas sociales”.

El director de la Fundación

Ferrocarri­l de Antioquia enfatiza que la cultura y las entidades que la componen son calificada­s a menudo como un bien suntuario –de lujo– del que se puede prescindir, pero no cree que sea así sino que “es tan importante como la alimentaci­ón, el aire o el pan”, porque sin ella no podría definirse una sociedad.

El color naranja de la bandera que se levantará hoy, explica Juan Luis Isaza, se debe a que todos los días se habla de generación de empleo y recursos para la cultura –economía naranja–, a pesar de la situación de riesgo y precarieda­d permanente de estas institucio­nes.

Frente a este acto, Roldán cree que es también una oportunida­d para renegociar su importanci­a en el ágora pública, con la gente, porque no todos piensan lo mismo: “Si dejamos caer esculturas es porque a la sociedad no le importan”, resalta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia