COLOMBIA HACE PARTE DE LA MISIÓN
ICAPO está conformada por diez países: Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador. Su objetivo es fomentar la investigación y conservación de la tortuga carey; para lograrlo planifican e implementan programas de investigación, conservación y sirven como una red de comunicación para compartir noticias y resultados entre todos sus integrantes. El descubrimiento de hace más de una década fue una buena noticia para esta tortuga, que en el último siglo ha disminuido su población en un 80 %, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Conocerlas para protegerlas
Hasta hace apenas 13 años se creía que estas estaban extintas en Ecuador y en la región del Pacífico Oriental — desde México hasta Perú—. Eso empezó a cambiar en 2007, cuando un grupo de investigadores identificó un lugar de anidación en La Playita, dentro del Parque Nacional Machalilla, en la costa norte del Ecuador. Desde esa fecha hasta hoy ya se han identificado nidos en 10 playas. A pesar de esto, la tortuga carey sigue siendo considerada como una especie en peligro crítico, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
En el mismo año que se encontró el nido en Ecuador se registraron tortugas carey anidando en la Bahía de Jiquilisco en El Salvador. Alexander Gaos, ecólogo de la National Oceanic and Atmospheric Administration y cofundador de la Iniciati
va Carey del Pacífico Oriental, cuenta que fueron estos hallazgos los que lo motivaron a él y a un grupo de ecologistas a crear un programa de protección en el Pacífico Oriental.
En 2008 formaron la Iniciativa Carey del Pacífico Oriental (ICAPO) (ver Cómo funciona). Los principales objetivos que se acordaron en la reunión fueron buscar nuevos sitios de anidación con presencia de tortugas carey, identificar sus rutas migratorias y asegurar su protección. Además, fortalecer la participacion ciudadana de actores clave como pescadores y comunidades locales para la conservacion de la especie.
Salvar tortugas no es una tarea fácil y aunque los resultados actuales ya muestran un gran éxito, las ONG no bajan la guardia, seguirán comprometidos con la conservación de la especie, esperando el momento en que ya no esté en peligro de extinción