Laura mantiene viva la chispa del Clásico
Madre de dos hijos, comparte con su esposo la pasión por el deporte de las dos ruedas. Disfruta y defiende la virtualidad para mantenerse en forma.
Convencida de que la chispa del deporte no se puede perder, Laura Isa
bel Arango González (29 años) se ha mantenido activa durante la cuarentena. Y se puso más feliz cuando supo de la creación de los Miércoles del Clásico EL COLOMBIANO, evento virtual que le permite disfrutar del ciclismo, disciplina que la cautivó.
La mamá de Isabella (5 años) y Carlos (2) cuenta que la goma por la cicla se le pegó después del nacimiento de su segundo hijo. Comenzó a practicar en el simulador por las restricciones médicas tras la cesárea y cuando pudo, en enero de 2018, salió a la carretera. Ella, que desde los 16 años frecuenta el gimnasio para mantener buen tono muscular y condición física, quería un deporte al aire libre y encontró en este el ideal, motivada por un amigo de la familia, Andrés García.
Su esposo ( Carlos Nieto
Mejía), que ese mismo año había empezado a montar, es otro afiebrado de la bicicleta y, juntos, afianzaron su relación personal y deportiva.
“Las parejas necesitan momentos solos y qué mejor manera de hacerlo que esta. Algunos se van de rumba o de paseo, pero nosotros preferimos salir y hacer ejercicio”, expresa Laura, integrante de los Bicicleteros Team.
Buen desempeño
A pesar del poco tiempo en esta actividad y aunque su prioridad no es competir, Laura ya suma logros que resalta con orgullo. En el Clásico EC de 2018 fue tercera en la prueba de ruta y el año pasado ganó en su categoría.
También se le apuntó al Reto de El Escobero, y fue tercera.
“La primera vez me inscribí a última hora –recuerda Laura–. Me fui a acompañar a mi esposo a conocer el recorrido, le dije que me parecía chévere y me apunté. Llevaba 10 meses practicando y no tenía experiencia en carreras, pero me fue súper. En la familia este evento tiene acogida por su tradición y carácter social”.
La vena ciclística, asegura, viene de su tío Fernando Fló
rez, hoy en día de 75 años, ganador de una edición a mediados de la década del 70.
La profesión de Laura es laboratorista dental, pero no ejerce desde el nacimiento de “Carlitos”. Aparte de cuidar a los hijos, aprovecha para ayudarle a su esposo (administrador) en su empresa de transporte público.
Reconoce que entrenar de manera virtual es diferente, “porque son otras sensaciones, pero la exigencia debe ser la misma para conservar el estado de forma”. De ahí que se ha venido turnando con su esposo los Miércoles del Clásico para “que no se pierda esa chispa. Aquí se trata de asumir tus retos y cumplir tus objetivos, más que competir”.
Así, esta admiradora de Ri
goberto Urán se mantiene lista, confiada en que todo mejorará para participar en el Clásico de manera presencial, en septiembre, con Carlos. Por ahora, la virtualidad llena sus ex
pectativas