Paraderos y restaurantes al rescate de sus sabores
Mientras pueden volver a operar con todas las garantías, se diversifican con nuevas líneas de negocio y se capacitan en entrar a los canales virtuales.
Con el anuncio de una próxima apertura de restaurantes en Medellín, los paraderos y restaurantes del Oriente antioqueño confían en que pronto suceda en sus localidades. Para ello, los lugares más tradicionales, así como los que se han arriesgado con propuestas de vanguardia, definen sus estrategias y se ajustan a los protocolos de bioseguridad para recibir de nuevo a los comensales.
De acuerdo con César Castaño, integrante de la Asociación de Comerciantes del Oriente, y representante de los comerciantes en la Junta Directiva de la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño (CCOA), el 94 % de la subregión está conformado por pequeñas y medianas empresas como hoteles y restaurantes.
Es un sector dinámico y en crecimiento conformado por 2 mil empresas registradas que generan cerca de 6 mil empleos.
Sin duda, la crisis generada por la covid19, ha obligado a dueños de locales y empleados a buscar nuevas estrategias para salir a flote y adaptarse al nuevo orden.
Hacia los canales digitales
Desde la CCOA se les ha brindado a los comerciantes capacitaciones virtuales para que puedan continuar con las ventas a través de los canales de comunicación digital como redes sociales y Whatsapp. Incluso se desarrolla un directorio digital de los restaurantes de los municipios de la región para que puedan contactarlos y hacer sus pedidos.
Muchos de ellos han optado por el domicilio y ahora nes indígenas y la influencia de la comida española y africana.
Esta tradición es la que atrae a viajeros y visitantes quienes cada fin de semana activan el comercio de la región y que hoy están cerrados.
Reconocidos restaurantes han acudido a estrategias como la venta de los ingredientes para que sus platos se preparen en casa; y debido a la demanda en pausa, otros han disminuido pretrabajan en el empaque para garantizar la frescura y sabor. Otros han decidido generar alternativas a través de nuevas líneas de negocio.
Algunos de ellos, como el chef, Sergio Botero, del restaurante Con Tradición, en Marinilla, prefieren hablar de adaptación y no de reinvención, con la idea de que no hay que perder el camino trazado y capitalizar aprendizajes para retomar cuando se pueda.
“Nos hemos enfocado en brindar asesoría a los emprendedores y en ayudarles a construir los protocolos de bioseguridad”, añade César Castaño. Para ello, en la Cámara de Comercio crearon las mesas de trabajo, un espacio para que los comerciantes y las alcaldías conversen en torno a sus necesidades y se preparen para abrir sus puertas. Solo el trabajo conjunto hará que se logren los objetivos con el me
nor impacto cios para atraer clientes.
Asados Doña Rosa, además de que han cerraron cuatro sedes, enfrentan la coyuntura con servicios a domicilio. Su propietaria Rosa Sánchez Alzate hace parte de las mesas de trabajo creadas por la CCOA, en las que adelantan la prueba piloto de los protocolos de bioseguridad. “Nosotros ya pasamos la prueba y estamos listos para abrir cuando tengamos la autorización, puntualiza.