LA IZQUIERDA COLOMBIANA Y SU PARTICULAR ENTENDIMIENTO DE LA ÉTICA
Colombia es un país con el sentido ético descompuesto, y de eso hay muestras a diario, en todos los ámbitos de la sociedad. La gente se queja mucho de la ausencia de ética en la política y en la actividad de los políticos, pero no reconocen que esa falta de ética y de sentido moral en las actuaciones se da en cada uno de los sectores.
Pero obviamente las consecuencias de la anti ética son muy graves en la vida pública. Recuerdo haber leído en este mismo periódico una columna de un profesor universitario de ética y filosofía en la que decía que un senador del Centro Democrático tenía que renunciar a su curul e irse a administrar una gallera, y el motivo era que les había dicho “asesinos” a unos senadores de las Farc. Es decir, para este profesor de filosofía y ética, “insultar” a unos personajes condenados penalmente era inconcebible, pero en cambio era maravilloso que los que cometieron crímenes de lesa humanidad estuvieran en el Congreso sin haber obtenido ni un solo voto. Esos son los que enseñan ética política.
Ahora exigen que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez renuncie porque pagó la fianza para que su hermano condenado por narcotráfico pudiera salir libre. Pagar una fianza es más grave entonces que haber matado, torturado a secuestrados o haber abusado sexualmente de miles de niños reclutados a la fuerza. Es más grave haber ayudado a un familiar que haber cometido uno mismo el delito, eso es lo que dice la izquierda colombiana (como Petro) que al mismo tiempo apoya y les hace barra a los narcos, asesinos y secuestradores que están a su lado en el Congreso