EE. UU. da paso contra la violencia
Con esta reglamentación se prohíbe inmovilizar por el cuello a los capturados, entre otras disposiciones. Este es su contenido.
Le explicamos cuáles son las acciones con las que el gobierno de Donald Trump espera reducir los excesos de fuerza por parte de los cuerpos policiales en esa nación.
Pasaron tres semanas de protestas rechazando la muerte del afroamericano George Floyd en medio de un operativo de la Policía en Minneapolis hasta que ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para ajustar las disposiciones federales sobre el funcionamiento de los cuerpos de seguridad. El objetivo de su decisión, que equivale a un decreto presidencial en Colombia, es reducir la violencia de los agentes.
Entre sus disposiciones está la prohibición de las inmovilizaciones por el cuello, la maniobra que apagó la vida de Floyd. Esta solo será permitida cuando la vida de los uniformados corra peligro. Los departamentos de policía que adopten un programa de buenas prácticas tendrán beneficios del gobierno Federal y se propone que dentro de las comisarías laboren trabajadores sociales para que acompañen a los agentes.
La información también será determinante, pues la iniciativa plantea tener bases de datos de los policías implicados en casos de violencia o exceso de la fuerza, que Trump considera son “una minoría”, según dijo ayer en su rueda de prensa desde la Casa Blanca, al firmar el documento.
Sin embargo, el presidente no siguió todos los reclamos sociales. Si bien se reunió con familiares de víctimas de la Policía, no mencionó el caso de Floyd durante el anuncio de sus medidas y tampoco contempló la propuesta de reducir los fondos a los departamentos que no cumplan con estándares federales. “La gente quiere ley y orden, puede que no lo diga, pero eso es lo que quiere”, aseguró.
Este es un asunto de diferentes facetas. Si bien hay disposiciones federales desde la Casa Blanca, los estados también tienen la potestad de definir protocolos de seguridad y por el Congreso está en trámite una ley direccionada a reducir la violencia. Incluso, en sus declaraciones, el mandatario destacó el papel que tendrá el Legislativo en este ámbito.
“La violencia de algunos agentes en Estados Unidos es un asunto que no se puede resolver con una sola medida, pero la orden ejecutiva le es suficiente a Trump para argumentar que está haciendo algo frente a la brutalidad policial. Fue una decisión inteligente, además, porque le pasó la responsabilidad al Congreso”, apunta el internacionalista de la U. Externado, David Castrillón.
No solo es el caso de Floyd. El 12 de junio otro afroamericano, Rayshard Brooks, falleció por disparos de un policía en Atlanta y durante años la comunidad negra ha denunciado ser víctima de excesos por parte de las autoridades. Pero esta vez la discusión también pasa por un escenario electoral, de cara a los comicios presidenciales de noviembre.
“Lo que propone este decreto, si bien aborda el problema real de la brutalidad policial, también tiene una mirada electoral”, afirma el director de Ciencias Políticas de la U. de la Sabana, Cristian Rojas.
Esa tendencia la dejó clara el presidente ayer. Según él, su administración está actuando contra este flagelo y acusa al expresidente Barack Obama de no prestar atención a este problema en sus ocho años de gobierno. Al final, tras ambas administraciones siguen los reclamos sobre el trato de los policías a la comunidad afroamericana