Vueltas que da la vida: Egan, de un año brillante, a uno opaco.
Aún sin recuperarse de sus dolencias físicas dio por terminada la temporada, la más discreta desde 2016. Actuó en solo siete carreras.
Egan Bernal ya enfoca su mirada hacia 2021. La temporada actual, que resultó siendo para el olvido, ya terminó para él. En un abrir y cerrar de ojos pasó de ser campeón del Tour a tener muy poco, casi nada, en su exitosa vitrina.
El portal especializado Cyclingnews, confirmó que el cundinamarqués, que llegaba al reciente Tour de Francia como defensor del título pero que se retiró por molestias físicas, se centrará ahora en su recuperación, por lo que su presencia en la Vuelta a España, que se inicia este 20 de este mes, quedó descartada.
Desde el comienzo de año Bernal vivió un calvario. En el Nacional de ruta en Tunja, Boyacá, el corredor de 23 de edad sufrió una fuerte caída. Pese al golpe en la cadera y a laceraciones en piernas y brazos, se reincorporó a la prueba y acabó en el segundo lugar.
Luego, al reanudar el calendario en agosto tras la pausa por el coronavi
rus, el escarabajo ilusionó con su buen rendimiento en la Ruta a Occitania. Allí triunfó, siendo este el punto de partida para que sus directores del equipo Ineos decidieran que sería el jefe de filas en el Tour, sacando de la lista definitiva a Chris Froome, cuatro veces campeón, y a Geraint Thomas, vencedor en 2018, un hecho que causó polémica por una posible división en
la escuadra británica. De hecho, Froome actuará con el Israel Start-Up Nation desde la siguiente campaña.
Pero las alarmas sobre el estado de salud de Egan se prendieron cuando abandonó el Critérium del Dauphiné. Sus problemas en la espalda y rodilla se agudizaron días después en la ronda gala, en la que, impotente al no lograr seguirle el ritmo a sus oponentes, abandonó en la etapa 17.
En total, el corredor realizó 5.615 kilómetros en 34 jornadas de competencia, aunque su recorrido, obviamente por preparación, fue mayor.
En este último aspecto, Egan y el personal del Ineos recibieron fuertes críticas, basadas en la planificación y el sobre entrenamiento que pudo realizar el pedalista en su natal Cundinamarca, con jornadas de más de siete horas, de más de 230 kilómetros, con un desnivel de 3.200 metros sobre el nivel del mar y que él mismo catalogó del “apocalipsis”.
“Con cada etapa se mejoran las velocidades de ascenso, pero parece que Bernal no ha seguido esa tendencia. Eso debe ser por el efecto del encierro que tuvo en Colombia, y en la calidad de su entrenamiento. Hay que revisar su preparación”, señaló Sean Yates, director deportivo y exmiembro del equipo Ineos.
Fueron siete pruebas en las que Egan tomó la partida en 2020, logrando dos victorias. En 2021 se espera que retorne en óptimas condiciones