DESDE EL GOBIERNO
Frente a estos fenómenos de desigualdad, vale la pena mencionar lo planteado por la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, quien ha destacado que desde el Plan Nacional de Desarrollo (PND) se está protegiendo a la mujer, con un presupuesto de $5,4 billones. Incluso, durante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el pasado 1 de octubre, la vicepresidenta destacó que “se requiere aprovechar la oportunidad histórica que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) serán determinantes para avanzar en términos de equidad. Desde la Vicepresidencia estamos avanzando en distintos programas, transversalizando el enfoque de género”.
Finalmente, Lina Guisao, politóloga, especialista en comunicación política y coordinadora de la plataforma Derecho a no obedecer de Medellín, concuerda con los analistas al mencionar que lo que dejan ver los múltiples reportes no es una sorpresa, pues el temor se apodera de las mujeres por las múltiples razones ya expuestas.
Y agrega que, si bien mucha gente dice que a los hombres también los roban, “a las mujeres, cuando se meten con ellas, no solo se meten con sus bienes, sino con su cuerpo, incluso con un simple piropo”, lo que, al hacerlas vulnerables, las afecta en su dignidad, además, porque socialmente, cuando a una mujer le sucede algo, aparecen discursos culpándola por lo que pasó.
“La mujer siempre termina como la culpable y empiezan a conocerse frases como por qué salió sola, por qué fue vestida así, se lo buscó, es muy coqueta, como si realmente la culpa de que a una mujer la acosen es de ella y no del supuesto, presunto o potencial acosador”, destaca Guisao