La organización ilegal que llena de droga a Envigado
Aunque cinco integrantes de la banda el “Trianón” fueron capturados, siguen activos los tentáculos en los expendios del sur del Valle de Aburrá.
Una gerencia criminal, con fuertes raíces en cada plaza de vicio de Envigado, quedó al descubierto luego de una operación policial que durante dos años le ha seguido la pista a la banda “El Trianón”.
Agentes de la Dirección Antinarcóticos arrestaron a cinco de sus presuntos integrantes el pasado 2 de octubre, involucrados en la coordinación del narcotráfico en esta localidad del sur del Valle de Aburrá, y en el vecino municipio de Sabaneta.
Entre los detenidos estuvo Jhon Botero López (“el Negro”), de 42 años, presunto miembro de la cúpula de la organización y quien ejecutaba en las calles las órdenes de los máximos jefes, “Beto” y “el Indio”; su mano derecha y supuesto mando medio del grupo, Óscar Londoño Calle (“Coco”), de 38;
Nelly Correa Arango (“Nelly”), de 58 y al parecer quien recogía el dinero generado en las plazas; y los supuestos expendedores, Joan Sebastián Bolívar Ruiz (“Bolívar”), de 28, y Ómar Arley Londoño Calle (“Ómar”), de 36 y hermano de “Coco”.
Las audiencias se realizaron a lo largo de una semana, ante el Juzgado Primero Penal Ambulante de Antioquia, donde la Fiscalía les imputó cargos por concierto para delinquir y homicidio agravado (ver el recuadro).
Todos se declararon inocentes y el juzgado les dictó medida de aseguramiento en la cárcel de Pedregal a “el Negro” y a “Coco”, mientras que a los demás les dieron el beneficio de la detención domiciliaria.
EL COLOMBIANO conoció detalles de la investigación policial, que revelan la forma metódica en la cual esta estructura gerencia su negocio ilegal.
Para comenzar, indicaron los investigadores, en Envigado no se mueve un gramo de droga sin la autorización de “Trianón”. Si alguien lo intenta, a modo de contrabando, el castigo es la muerte.
La banda importa la mercancía desde el departamento del Cauca. En camiones y carros con caletas traen desde allá la marihuana cripa, capturados van en 2020 en Envigado, según la Policía, por tráfico de drogas.
perico y base de coca; en apartamentos producen algunas drogas sintéticas, como el 2cb pirata (tusibí)
Los vehículos cargados de estupefacientes llegan a varios parqueaderos que tiene el grupo en el Centro de Medellín, y de allí, en cantidades que no superan los 5 kilos, son trasladadas en taxis hacia el barrio envigadeño La Sebastiana, donde funciona su principal plaza de vicio.
En este lugar se acopia la mercancía, para luego ser distribuida en los demás “jibariaderos” del municipio, siendo los más conocidos los ubicados en el Alto de las Flores, La Mina, San José, Barrio Mesa, San Rafael, el Alto de Misael, el Salado, la Bota del Día y el Chinguí.
Control criminal
Según la investigación judicial, no todas las plazas son administradas directamente por “Trianón”, algunas funcionan mediante la modalidad de “arrendamiento”.
En esos casos, los traficantes independientes deben pagar $5 millones de comisión por el derecho a vender drogas en la zona, más una renta fija quincenal de $ 5 a $ 7 millones. Solo pueden expender la mercancía suministrada por “Trianón” en las cantidades permitidas y en los sitios establecidos, ni una cuadra más allá.
Para controlar a esos expendedores, la organización les entrega unas tarjetas de colores, que ya tienen codificadas para saber en qué zonas les permitieron trabajar y en qué horarios.
Los investigadores relataron que los miembros de “Trianón” hacen visitas sorpresas a las plazas de vicio y les piden a los jíbaros estas tarjetas; quien esté fuera de lugar, se expone a una reprimenda, multa de $2 millones o la expulsión del municipio.
Investigaciones en curso
Tras enterarse de la captura de “el Negro” y sus cuatro compinches, el alcalde de Envigado, Braulio Espinosa Márquez, declaró: “Este golpe a ‘ Trianón’ se convierte en un ejemplo de que las autoridades están enfocadas en dar golpes certeros que debiliten a las estructuras que tanto daño le hacen a la juventud y los niños”.
Añadió que “siempre la comunidad nos ha hecho el llamado a dar golpes contundentes y eficaces, como este”.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó que la banda ha sido afectada, pero que todavía mantiene una fortaleza relativa debido a sus lazos con la organización criminal “la Oficina”, de la mano de su máximo cabecilla, alias “Beto”, a quien las autoridades persiguen en la actualidad.
“Tenemos unas articulaciones con varios organismos judiciales y de seguridad, para que estas personas respondan por sus delitos, no solo los que han cometido ahora, sino en años anteriores”, agregó.
Entre esos crímenes pasados está una serie de atentados en Medellín, Envigado y Sabaneta, entre 2018 y 2019, en el marco de una disputa contra una facción disidente de “la Terraza”, que se negó en su momento a devolver varias plazas de vicio que “Trianón” le había delegado en el sur del área metropolitana.
El conflicto dejó 14 muertos y ocho heridos, tal cual denunció este diario