Hace 100 años nació Mario Puzzo, creador de El Padrino.
Se celebran 100 años del nacimiento del escritor de la novela que se convirtió en mito y joya del cine.
Aunque en su vida nunca tuvo contacto con un mafioso o un gángster, y su relación con el bajo mundo se limitó a las apuestas clandestinas, creó para el cine y la literatura el estereotipo perfecto de un mafioso: Don Vito Corleone.
Y aunque tampoco fue testigo, pese a haber nacido en Manhattan, en un barrio marginal de inmigrantes italianos, de las guerras callejeras de los
mafiosos, logró recrear un complejo mundo de códigos de respeto y vendettas.
Así lo reconoció Mario Puzo
(este 15 de octubre se celebra el centenario de su nacimiento) en sus memorias The Godfather
papers & other confessions, en las que reveló que la novela la escribió por dinero, no por un interés literario. “Tenía 45 años y estaba cansado de ser un artista. Además debía 20.000 dólares a familiares y bancos”.
The Godfather fue publicado en 1969, cuando la mafia en Nueva York y sus luchas de poder empezaban ya a ser desveladas, y eso le sirvió para documentarse, señala la agencia de prensa EFE.
Para su historia fue clave el proceso al primer “arrepentido de la mafia neoyorquina”,
Joe Valachi, quien en 1963 había dado detalles sobre las familias que se disputaban el control de la ciudad.
El cine
Tras el éxito de ventas en las librerías de El Padrino (New York Times calcula que se han vendido 25 millones de copias), Francis Ford Coppola buscó directamente a Puzo para que escribiera el guion de la producción cinematográfica, que debutó en 1972 y que posteriormente tuvo un par de sagas en 1974 y 1990.
En The Godfather papers & other confessions, el escritor relató que él fue quien insistió en que Marlon Brando le diera vida al patriarca Corleone. También “reconoció que para crear al personaje se inspiró en la figura de su madre y en su voz, la de una autoridad de una familia numerosa en un hábitat hostil”, señala EFE.
“Este personaje se ha vuelto inolvidable en las referencias culturales, en especial en el cine a partir del pa
pel de Brando, una de las actuaciones más memorables e icónicas, gracias a esa solemnidad y aire de deidad que inspiraba cada vez que aparecía como un monarca de las calles”, anota el periodista, escritor y crítico de cine Diego Agudelo, quien no quiere dejar de lado el efecto del tono de voz de Don Vito “que inspiraba miedo y respeto”.
Para la crítica de cine Diana Agudelo, de la revista Kinetoscopio, el imperio de Vito Corleone es la encarnación del sueño americano: era un inmigrante sin un centavo que se levantó, ganando su riqueza a través del trabajo duro y usando su poder y recursos para cuidar a su familia.
Un papá
Sobre las características psicológicas del personaje central, Dany Hoyos, creador e intérprete de Suso, el Paspi, y Licenciado en Lengua Castellana, comenta que representa el arquetipo del papá de todos. Un padre al que no se le puede discutir en nada.
“Habla de valores, de familia, de respeto, pero con toda la tranquilidad puede ir matando al que se atraviese en su camino. Sabe que es un delincuente y quiere volver legal sus cosas sin perder el poder que tiene. Doble moral”.
Acerca de la historia, recalca que la novela y la película marcan el dilema de los delincuentes, en este caso de los mafiosos, entre ser Robin Hood y un dictador. “Sus pilares son el poder y la familia”.
Don Corleone es, sin duda, un criminal, “con un código moral específico, donde lo único que lo mueve es proteger a su familia a toda costa y al final garantizar un lugar lícito en el mundo”, comparte la crítica Diana Agudelo.
Para el profesor y escritor Jerónimo Rivera todos los personajes de la familia Corleone hacen esta historia inolvidable y “todo el mérito es de Mario Puzo, que describe de una manera tan apasionante el mundillo de la mafia italiana en Estados Unidos”.
Detrás del imperio de don Corleone está la figura del inmigrante italiano, Mario Puzo, que sin ser mafioso, no solo escribió una de los libros más vendidos del mundo, sino una joya del cine del siglo XX
“Ford Coppola quería ver a la familia mafiosa ficticia de Puzo a través de la lente del capitalismo: un sistema moderno para ganar poder a como diera lugar ”.
DIANA AGUDELO
Crítica revista Kinetoscopio