“YA QUE AMPLIARON LAS ACERAS, CAMINEMOS POR LA CALLE”
“Ya que estamos pasando tan bueno aquí, ¿para dónde nos vamos?”. Este es un dicho que oí muchas veces como tomadura de pelo y que hacía referencia al afán de hacer una cosa y la otra a la vez y picar en un lado y en el otro. Parafraseándola, lo que veo en la vida diaria de zonas como El Poblado o municipios como Envigado es tanta gente que dice, “ya que ampliaron las aceras, caminemos por la calle”.
¿Por qué diablos a tantas personas les dio por andar por la calle cuando hay aceras amplias? Caminan, trotan, pasean al perrito y hasta bebés en sus cochecitos. Y las aceras ahí disponibles y vacías. ¿ Será que quieren practicar el toreo con los enloquecidos motociclistas y los ciclistas que, esos sí, se suben por las aceras y van en contravía por todas partes?
No es fácil ser peatón entre rappidomiciliarios que no aprendieron qué eran las normas y qué era el civismo en las vías, y entre bicicletos que compiten por demostrar cuál es más atrabiliario en la vía. Pero la peor solución, señores peatones, es ir por la calle y no por la acera