El efectivo sigue siendo el favorito
En Concepción, Antioquia, el virus frenó la intención de convertirse en un lugar sin dinero físico.
Municipios como Concepción, Antioquia, han probado entornos sin dinero físico. Sin embargo, expertos afirman que falta camino para abolir los billetes. Le contamos cómo se impulsa esto en el país.
El dinero en efectivo aún pesa en Colombia. De hecho, un informe presentado por la empresa de pagos Minsait reveló que, para el cierre del año pasado, el país era el único en América Latina y el Caribe en el que esta manera de pagar seguía siendo la más importante. En efecto, según sus cálculos, el 48,4 % de los desembolsos se hicieron usando billetes y monedas.
Sin embargo, han existido esfuerzos para dejar a un lado el uso de dinero físico. El primero de ellos hace referencia a la inclusión financiera, puesto que muchas veces el uso de la plata tradicional se da porque es el único camino.
En ese sentido, el más reciente informe de Banca de Oportunidades dejó en evidencia que en Colombia ya había 31 millones de adultos con al menos un producto bancario, a cierre de junio (ver Paréntesis).
Adicional a esto, se han planteado escenarios en los que la meta fue crear entornos sin efectivo. El municipio pionero en ello, de la mano de Davivienda, fue Concepción, Antioquia. No obstante, hoy en día este proceso se está marchitando, entre otras razones, por la pandemia.
Balance actual
Según explicó el alcalde del municipio, Gustavo López, quien también era mandatario aquel 9 de julio de 2015, fecha para la que se instauró la medida en Concepción, esta trajo varios beneficios, entre los que destacó la llegada de un cajero y la sensibilización y capacitación a la población para el uso de herramientas como Daviplata, gracias a los 120 establecimientos que se montaron en este proyecto.
No obstante, como ya se mencionó, los esfuerzos no fueron suficientes para que esto se mantuviese, razón por la que este año se había diseñado un plan en el cual se iba
a impulsar nuevamente esta iniciativa, que según López, también brindó reconocimiento a Concepción. Pero, la pandemia imposibilitó que se diera un proceso como este, que necesitaba de contacto físico para la capacitación e instalación de los diversos mecanismos de pago en los negocios.
El otro municipio en el que dicha entidad optó por impulsar un ambiente alejado del efectivo fue en Usiacu
rí, Atlántico, en el que Davivienda se valió de herramientas como Daviplata para conseguir que 80 % de los negocios instalados en la zona comercial del municipio estuvieran en capacidad de recibir pagos por otros medios más allá del físico.
Por otra parte, en el caso de Bancolombia, las estrategias se han implementados en núcleos como colegios, centros comerciales o plazoletas de comida. Así lo informó la entidad, que a su vez explicó que “estas estrategias nos han traído muchos aprendizajes y retos, como, por ejemplo, la necesidad de llegar a más clientes con diferentes medios de pago digitales, crear ecosistemas no solo desde el cliente sino también garantizar que los comercios los acepten, educación en el uso de los mismos tanto desde los clientes como desde los comercios, y la creación de incentivos para su uso”.
Además, para la implementación de dinero virtual el virus se configura como un
aliado, según lo expresado por Bancolombia, ya que “si bien no tenemos un ejercicio en curso, se ha logrado gracias a la coyuntura por Covid-19 generar cada vez más lugares libres de efectivo, que prefieran y prioricen el uso de los medios de pago digitales sobre el efectivo”.
Retos y funcionalidades
De acuerdo con el director de Banca de las Oportunidades,
Freddy Castro, aún hay un obstáculo psicológico, por el cual el efectivo seguirá un buen tiempo siendo protagonista. El argumento fue sencillo: “La persona prefiere sentir el billete”. Además, indicó que cuando la digitalización es baja esta preferencia aumenta.
Castro también manifestó que abolir completamente el efectivo no es buena idea, puesto que “algunos países se han dado cuenta de que la eliminación del efectivo tiene sus costos”, entre los que se encuentra la falta de un producto para hacer transacciones.
De cara al futuro, la llamada que hace Felipe Noval, director de transformación digital e inclusión financiera en Asobancaria, es a que la gente no se quede simplemente con su tarjeta de crédito o su chequera, sino que conozcan los demás esfuerzos que se están haciendo desde la banca en términos digitales, en lo que se han invertido unos 4.000 millones de pesos, los cuales han permitido la bancarización de 1,9 millones de colombianos.
El experto recuerda que por medio de los pagos digitales se puede dar una mayor trazabilidad al dinero, con lo que se pueden evitar, o por lo menos disminuir, problemas que afligen al país en general, como la corrupción